Por:  Javier Bárcenas /

El presidente de la Junta de Coordinación Política, diputado Marko Cortés Mendoza, condenó la decisión de las autoridades migratorias de Estados Unidos de separar a los niños migrantes de sus familias y afirmó que es hora de que México exija respeto.

“Condenamos la decisión de las autoridades migratorias de haber separado a los miles de niños de sus familias y nos molesta que el gobierno mexicano ha mostrado una postura tibia en su respuesta a este tema, lo que es verdaderamente indígnate”, dijo en un comunicado.

“Es el momento que México, encabezado por su Presidente de la República, exija respeto para nuestros connacionales, que busque para ellos condiciones de igualdad y respeto, a sus derechos humanos”, agregó.

El líder panista en la Cámara baja señaló que “lo que está ocurriendo con los niños migrantes, encerrados en jaulas, solamente es comparable con la crueldad de la Alemania de Hitler, es un acto inhumano y merece la condena generalizada a la decisión del presidente (de Estados Unidos) Donald Trump”.

“Solamente falta que volvamos a ver aquellas imágenes históricas de la Alemania terrorista, desalojando a los niños de sus casas, echándolos a la calle, al frío, para que las madres los oyeran gritar y llorar, y así, confesaran lo que ellos querían conocer, en la más cruel de las torturas que pueden realizar un gobierno”, destacó.

“Nos sumamos a las voces que califican este acto como absolutamente inhumano de Donald Trump, al separar a los niños de sus familias, es algo que no tiene nombre. Lamentablemente, tenemos un gobierno que no se atreve a levantarle la voz al presidente de los Estados Unidos de América, pero debe hacerlo sin miedo”, manifestó.

Por su parte, La diputada Claudia Corichi García de Movimiento Ciudadano, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores, planteó que México solicite apoyo internacional frente a la política migratoria del gobierno de Estados Unidos de separar de sus padres a los niños migrantes, ya que “estamos ante una violación clara de derechos humanos”.

“No es posible que en Estados Unidos se dé este trato a más de 100 niños y niñas menores a los cuatro años, la política de cero tolerancia es una solución aberrante”, expuso Corichi García, en un comunicado.

“Estamos ante una violación clara de derechos humanos. El encierro en jaulas metálicas me parece inaceptable, así como que se les tenga encerrados durmiendo en el piso con apenas algunas botellas de agua y láminas de papel aluminio para que se cubran”, abundó.

Calificó como “insuficiente y muy tardía” la respuesta que el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, dio este martes, toda vez que las acciones de dividir familias de migrantes indocumentadas, “se ha venido realizando desde hace algunas semanas”.

La diputada señaló que entre abril y mayo, mil 995 niños fueron separados de sus padres al momento de querer entrar a Estados Unidos, según estadísticas obtenidas por la agencia Associated Press, sin contar a los muchos inmigrantes que acceden al país por vías no oficiales, como cruzar en un bote el Río Grande.

El Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha tachado la nueva política de “una seria violación a los derechos de los niños”. Incluso, organizaciones sociales han tratado de frenarla en los tribunales, enfatizó.