Por: MUGS / Redacción

Senadores del PRD advirtieron que la construcción del proyecto de la termoeléctrica en el municipio de Huexca, Morelos, puede derivar en conflicto social de dimensiones impredecibles, por lo que solicitaron al gobernador del estado tomar en cuenta la opinión de las comunidades aledañas.

El senador Alejandro Encinas Rodríguez señaló que la edificación pretende utilizar el agua del Río Cuautla, el cual beneficia la actividad productiva de diversas comunidades de la región incluyendo la de Huexca, además de ya existir un conflicto similar con Puebla y Tlaxcala por la construcción de un gasoducto.

“El asunto de los despojos de los recursos naturales, de los bienes de las comunidades en materia de agua, de tierra, de bosques, que lamentablemente con la Reforma Energética en materia de hidrocarburos, se está presentando ya en muchos estados de la República”, afirmó.

Por su parte, el senador Fidel Demédicis Hidalgo informó que son cerca de 80 pueblos los que se oponen a la construcción de la termoeléctrica y al gasoducto por el alto riesgo que representa para el medio ambiente y para la salud de los pobladores.

“La lucha puede desencadenar cuestiones muy violentas en Morelos, porque los morelenses de la parte región oriente del estado no tienen miedo”, alertó.

Señaló que incluso algunas personas que se han acercado a él le han expresado que si es necesario regar sangre para que los respeten, lo van a hacer, “en eso es en lo que tiene que pensar Graco Ramírez antes de imponer proyectos en contra de la población”, dijo.

Por ello, conminó a Graco Ramírez, gobernador de Morelos a consultar a la población y no violentar los derechos de los pueblos y sus usos y costumbres.

A su vez, Jorge Zapata González, bisnieto de Emiliano Zapata y representante de la comunidad de Huexca, aseguró que el proyecto en Morelos representa un verdadero ecocidio y una violación sistemática de los derechos humanos.

Zapata indicó que la termoeléctrica consumirá 50 millones de litros de agua diarios de la Cuenca de Río Cuautla, además de regresar una quinta parte contaminada con desechos tóxicos al río, agua que utilizan alrededor de 15 mil agricultores.

“Vamos a pelear con todo lo que esté a nuestro alcance jurídicamente, socialmente, nuestros recursos y no se los vamos a dejar a manos extranjeras”, concluyó.