Por: José Manuel Mota Fernández/

Los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018 tuvieron su primer caso de dopaje, luego de Kei Saito, quien participaba en la disciplina de patinaje de velocidad, dio positivo en los estudios este lunes por la tarde, con apenas 21 años cumplidos, para quedar fuera de la competencia de manera prematura.

La agencia japonesa de prensa Kyodo, fue la primera en revelar que Saito había ingerido acetazolamida, que se utiliza como diurético inhibidor y, en ocasiones, se recomienda médicamente para tratar el glaucoma, enfermedad que aumenta la presión sanguínea en el ojo y que puede conducir a la pérdida de la visión.

De acuerdo con el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS, por sus siglas en francés), el patinador japonés será “suspendido provisionalmente” y fue obligado a abandonar la Villa Olímpica para posteriormente regresar a su país sin la posibilidad de participar en competencias futuras, castigo que se terminará hasta que se resuelva el caso.

Esta es la primera vez que un competidor nipón da positivo en un examen antidopoaje en la historia de los Juegos Olímpicos de Invierno, evento en el cual han conseguido un total de una medalla de plata y dos de bronce, para colocarse en el escalón número 12 del medallero.

Saito, que es estudiante de biología humana, fue parte del equipo de relevo japonés de tres mil metros que terminó en el tercer lugar en los Mundiales Juveniles del 2013 y 2014, eventos en los que ha participado junto con su hermana Hitomi, quien también forma parte de los deportistas de Pyeongchang 2018.