Por: José Manuel Mota Fernández/

En una ceremonia que parecía no tendría ninguna novedad más que la presentación de Pedro Caixinha como nuevo entrenador de la Máquina, la tarde de los aficionados celestes y los medios de comunicación dio un giro de 360 grados, luego de que se informó que el último referente de este equipo, Christian Giménez, no entraba en planes del portugués.

Estas fueron las palabras del nuevo estratega cementero, quien a su vez dio a conocer la salida de Gabriel Peñalba, con relación a la continuidad del futbolista argentino nacionalizado mexicano dentro del conjunto cementero de cara al torneo Clausura 2018.

Como era de esperarse, segundos después de que se dio a conocer la salida del argentino comenzaron las críticas y malestares de los aficionados, mismos que pudieron hacerse presentes en el que sería el último día de Giménez en la Noria, lugar que fue su segunda casa por casi siete años.

A Cruz Azul llegó en el torneo Bicentenario 2010 y se mantuvo ahí hasta el final del presente torneo, para disputar más de 300 partidos con la playera de los cementeros, con quienes logró el título de la Copa MX en el 2013 y la Copa de Campeones de la CONCACAF un año más adelante.

Pero, ¿por qué el ‘Chaco’ se convirtió en el líder cementero? Recordemos que en los momentos más difíciles de este equipo, el ex futbolista de Pachuca era de los pocos que se acercaba a los medios de comunicación para aclarar la situación del equipo.

Es un futbolista que siempre vio por el bien de su equipo y demostraba dentro de la cancha un liderazgo y calidad que pocos jugadores saben reflejar dentro del terreno de juego y, sobre todas las cosas, por conducirse siempre por la vía legal para conseguir sus objetivos.

Además de eso, durante su paso por el equipo de la Cooperativo, fue uno de los seleccionados naturalizados que llegaron a portar la playera de la Selección Mexicana en años previos a la Copa del Mundo de Brasil 2014, misma que se llevó Alemania.

Ahora, el ‘Chaco’ no podrá defender más la playera del cuadro cementero y, en sus palabras, solamente tiene una opción: Ir sí o sí a Pachuca: