Por: César Domínguez Pérez.

El Barcelona y el Athletic de Bilbao se vieron las caras en el duelo de ida de la Supercopa de España, partido que vivió una de las noches más negras en la era Luis Enrique del cuadro culé. Los de Bilbao se llevan una gran ventaja al Camp Nou y con Aduriz como el héroe de este capítulo.

Los locales comenzaron las acciones con mucha intensidad, presionando a un Barcelona que subestimó a su rival dejando en la banca a jugadores como Piqué, Busquets, Iniesta y Rakitic; el primer gol de la noche llegaría gracias a un disparo lejano de Mikel San José que tomó adelantado a Ter Stegen y se incrustó en las redes de la meta blaugrana.

Barcelona buscó el empate casi de inmediato, en un tiro libre que cobró Messi con dirección al ángulo izquierdo de la portería defendida por Iraizoz, pero el guardameta vasco metió el manotazo que decretaba el tiro de esquina, evitando así la caída de su marco.

Ya en la segunda mitad se concretó la victoria, en una jugada que el canterano Sabin creó por la banda izquierda, mandando el centro para que Aduriz rematara de cabeza al 53′, y venciera a Ter Stegen por segunda ocasión en la noche.

Minutos después el mismo Aduriz, tomaría un rebote en el área para empujar el balón a las redes y poner el 3-0. Pero la estocada final llegó por la vía penal, que cobraría el mismo Aritz Aduriz decretando el 4-0 final.

Con este resultado, el sueño blaugrana de conseguir el tan ansiado ‘sextete’ esta en la cuerda floja; Barcelona pocas veces se ha visto en una situación tan dispareja y tendrá que hacer un juego muy distinto a lo que esta acostumbrado, si es que quiere mantener vivo el sueño, pues pocas veces se ha visto en una situación tan dispareja.