Por: Erik Pérez

Hector Herrera, Jesús Manuel Corona y Miguel Layun fueron titulares en la victoria de su club, Porto 3-0 sobre el Arouca en la jornada 8 de La Primeira liga de Portugal. El mejor jugador sobre el empastado del Estadio do Dragao fue el portugués André Silva, quien marcó un doblete y jugó 90 minutos, el anotador del último tanto fue el francoargelino Yacine Brahimi.

El peligro para el equipo visitante comenzó muy temprano en el partido en el minuto 5, cuando Jesús Manuel Corona penetró en el área con calidad y después de desbordar un rival por la misma zona, intentó un disparo con la pierna izquierda, sin embargo el disparo abrió más de lo necesario y pegó en el palo más lejano, evitando el gol.

Al minuto 33, Arouca salvó su meta con un gran cierre defensivo de Jubal Mendes, quien defendió su meta con las puntas de los pies. Primero Corona generó el inicio de la jugada con un centro raso desde la derecha hacia André Silva, pero el delantero no pudo rematar y dejó el balón para su compañero Diogo Jota, quien resbalándose tocó la pelota pero no le dio fuerza.

Diez minutos después André Silva logró su primer gol del partido, generado por Miguel Layun quien centró largo hasta Gege, pero el lateral derecho no pudo cabecear de buena forma y dejo para Diogo Jota, quien abrió el pase y posteriormente centró para la cabeza de Silva, el delantero solamente empujo el balón y rompió las redes.

El segundo g0ol llegó al minuto 78 en los pies de André Silva, el generador de la jugada fue Brahimi para el goleador portugués, pero el mal control causó que se apoyase en su compañero Jota, esté a su vez regresó la pared por aire y dejó para su compañero quien  logró girar la cabeza y anotar, a pesar de sufrir un empellón de su marcador.

El último tanto fue un cierre de obra, pues en el tiempo agregado Brahimi encontró un espacio perfecto para recorrer por la parte izquierda del empastado y después de dejar dos rivales en el camino se encontró solo en el área y sin marca cercana para destrozar la parte izquierda de la portería, ya con el arquero vencido por el movimiento de su defensa central.