Por: Redacción

Con el objetivo de vincular la tecnología con las bibliotecas y el juego, el Goethe-Institut Mexiko lanza Los libros perdidos, primer juego digital para recorrer siete bibliotecas de la Ciudad de México.

Así lo dio a conocer Karina Gutiérrez, bibliotecaria y coordinadora de la Biblioteca del Goethe-Institut Mexiko quien en entrevista añadió que se trata de un juego de geolocalización pensado para adolescentes, “pero también lo pueden utilizar niños acompañados de sus padres o amigos”.

El juego surgió en el marco del Año Dual Alemania-México y busca llevar a niños y adolescentes a las bibliotecas. Para lograrlo, a partir de un rally virtual y analógico, se realizan dinámicas recreativas y lúdicas que dan una dimensión fresca, actual y hospitalaria de los recintos, pero también se conoce la oferta de sus colecciones, servicios y actividades.

“Es la primera vez que desde las bibliotecas y bibliotecarios se crea un juego para el celular. Es excelente para la temporada de vacaciones y la idea es que los niños, jóvenes y su familia conozcan la biblioteca desde otro punto de vista, uno divertido, y también acudan al espacio y se queden ahí para ser parte de un taller, acudan a un concierto o simplemente conocerlo”.

El juego se desarrolló en el mes de diciembre de 2016 con la asesoría de Christoph Deeg, especialista alemán en temas de gamification (ludificación, jueguización o juguetización) y está integrado por retos y acertijos.

En el proyecto participan las Bibliotecas Vasconcelos, de México, del Goethe-Institut, Benjamín Franklin, la Mediateca de la Casa de Francia, IBBY México y la Alejandro Aura del Faro de Oriente.

“El rally –detalló Gutiérrez- inicia en la Biblioteca Vasconcelos. Lo que hacen los jóvenes es resolver y hacer tareas como aprender la estrofa de un poema, recitarlo y grabarlo en el teléfono o ir y convencer a otra persona de que le preste una llave para abrir una puerta.

“La idea es que los jóvenes se desenvuelvan en cada biblioteca de manera autónoma y que se divirtieran en ese espacio. El juego es muy divertido y fácil a tal grado que si alguien empieza desde las nueve de la mañana y hasta la seis de la tarde, seguramente terminará el juego en tres días”.

Karina Gutiérrez agregó que habrá un premio para el ganador que será anunciado en las redes sociales de Los libros perdidos, “pero se dará a conocer dentro de algunos meses ya que buscamos que los niños se diviertan y disfruten del juego sin estar pensando en qué es lo que van a ganar”.

El juego consiste en descubrir el por qué se han encontrado en estas bibliotecas libros afectados por un extraño problema: sus hojas se han borrado, partes del contenido están alteradas, hay repeticiones o cambios en el orden.

Esto empezó a notarse en la Biblioteca Vasconcelos. Ahí, los bibliotecarios vieron, por las noches, a un espíritu sombrío que visitaba los estantes, donde después aparecían libros enfermos.

Se trataba de una figura alargada, que llevaba un hábito, de manos en forma de garfio y con una cara que recordaba a un cráneo o a una máscara antiguo. Le llamaron La Parca ya que esparcía un polvo en los libros, como si fuera un hechizo o una infección.

Cuando otras de las bibliotecas empezaron a encontrar libros enfermos en sus anaqueles y a reportar apariciones de La Parca, los bibliotecarios decidieron reunirse para tomar cartas en el asunto y a partir de entonces decidieron trabajar juntos.

Para empezar, se convirtieron en Guardianes de los libros, combatientes contra La Parca.

Después de mucho buscar, observar y debatir, se dieron cuenta de cuál es la fortaleza de cada biblioteca y de qué es lo que podrían aportar para solucionar la enfermedad de los libros. Pero, para lograrlo van a necesitar de todo el apoyo que pueden recibir.

Pues resulta que además de La Parca han tenido la visita de otras apariciones, éstas son mucho más amigables: el fantasma de un chico (de apariencia adolescente) que intenta remediar el caos que ella deja a su paso y una niña que parece jugar en el mundo nocturno y silencioso de las bibliotecas, como si nada importara.

De día, el chico ayuda a los lectores, regresando libros a su sitio y manteniendo el orden; mientras que la niña juega con los usuarios y les ayuda a divertirse, asustándolos un poco.

El juego estará en línea hasta el 10 de diciembre, se descarga de forma gratuita y está disponible tanto para el sistema operativo Android como para iOS. Sólo se puede jugar en la Ciudad de México y visitando las bibliotecas participantes.

Lo único que se debe hacer es ingresar al buscador de aplicaciones del celular y bajarlo o entrar a la página de Facebook y encontrar Los libros perdidos @LosLibrosPerdidos o realizar la lectura de códigos QR que se pueden encontrar en cada una de las bibliotecas participantes.

Para conocer más del juego Los libros perdidos visite: https://www.goethe.de/ins/mx/es/kul/sup/wgs/20977197.html