Por: Redacción/

Desde hace poco más de dos meses, Gabriela Agúndez ha tenido que adaptar sus entrenamientos en casa. Con menos herramientas de las necesarias, la clavadista busca mantenerse en forma hasta el día que pueda retornar a la piscina.

“Hago lo que puedo con lo que tengo. Son cuatro horas y media diarias de ejercicio que distribuyó entre ejercicios de fuerza, cardio para mantener el peso ideal y algunos movimientos de clavados en seco que me servirán. Estoy segura que al volver todo a la normalidad, tendremos nuestros sueños más presentes que nunca”, comentó.

Gaby, oriunda de La Paz, Baja California, no pierde de vista su objetivo: debutar en unos Juegos Olímpicos, aunque sea hasta el próximo año.

“Cuando todo esto inició estaba cerca de competir en la Copa del Mundo y buscar la plaza individual y por equipos. Ahora, con el aplazamiento de Tokio, tendremos más tiempo para convertirnos en mejores atletas y alcanzar nuestras metas”.

A pesar de su juventud, Agúndez tiene en su palmarés dos participaciones en Juegos Centroamericanos (2014/2018), una en Juegos Panamericanos (2019) y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud.

“Creo que mi carrera va cuesta arriba y mi principal competencia es conmigo misma. Además tengo la gran ventaja de compartir la plataforma sincronizada con Alejandra Orozco, quien ya tiene experiencia olímpica. Hemos hecho una gran mancuerna y creo que podremos darle muchas alegrías a México”.

Además de entrenar y convivir con su familia, Agúndez se ha dado el tiempo de aprender a cocinar algunos platillos nuevos.

“Ahora puedo preparar pechuga rellena, camarones y espaguetti”, presumió.