Por: César Dorado/

Este fin de semana la Orquesta Sinfónica de Houston ofrecerá una serie de conciertos tributo a la cantante estadounidense de origen mexicana Selena Quintanilla, por su gran trayectoria dentro del mundo de Tex-Mex.

“La música de Selena” estará bajo la conducción del director de orquesta colombiano Andrés Franco, titular de la Sinfónica de Tulsa y director asociado de la Sinfónica de Pittsburgh. En compañía de los sonidos sinfónicos estará presente la voz de la vocalista Isabel Marie Sánchez, quien originaria de Chicago, Illinois, y con apenas la edad de 17 años, dará vida a la voz dulce y llena de vida de la cantante.

“Fue la familia Quintanilla fue la que me animó a que me presentara y cantar los temas de Selena con una orquesta de cámara. Es algo que nunca me voy a olvidar y siempre agradeceré la oportunidad” puntualizó la cantante, quien se haya lanzado a la fama después de haber recibido un turno de 3 sillas y una ovación de pie de parte de todos los jueces y de la audiencia en el famoso programa “La voz Kids”.

Esta no sería la primera ocasión en la que la joven se ve involucrada con la famosa cantante, pues en 2015, la familia Quintanilla le pidió personalmente que interpretara el famoso tema “No me queda más” (1994) en la 35a edición de los Premios anuales de música tejana 2015. También fue invitada a ser una de las dos artistas elegidas para la presentación oficial de Selena MAC en Texas.

Esta serie de conciertos se realizará en el Jones Hall de Houston y en él se ofrecerán productos inspiradas en la famosa “reina del Tex-Mex”, quien haya sido asesinada el 31 de marzo de 1995 por la representante de su club de fans, Yolanda Saldívar.

Selena Quintanilla Pérez comenzó su trayectoria musical con el apoyo de su padre, quien, viendo su talento desde muy joven, decidió crear la agrupación “Selena y los Dinos”, acompañada de sus hermanos Suzette y A.B. Quintanilla, los cuales, uniendo los sonidos clásicos de la cumbia con ritmos más eléctricos en teclados y guitarras, dieron pie a la creación del ritmo Tex Mex.

Su asesinato representó un momento cumbre, pues su gran voz, combinada con su gran presencia escénica adornada de trajes brillantes, la llevaron a ganarse el corazón del público estadounidense, mexicano y también chicano.