Por: Luis Alberto Rivas

La madrugada del 19 de noviembre de 1984, una fuga en las Instalaciones de PEMEX ubicadas en San Juan Ixhuatepec, desató un incendio que derivó en tres explosiones que terminaron con la vida de familias enteras.

Derivado del incendio provocado por la fuga, varios contenedores de gas L.P de los conocidos como “Esferas” , “Salchichas”, además de varias pipas y tanques de gas; provocaron la carbonización de casas aledañas a la zona, movilizaron a cuerpos de rescate y al ejército con las llamas que en su punto más alto alcanzaron una longitud de 500 metros.

La tubería que desató todo se rompió alrededor de las 5:00 am, la fuga de gas produjo un incendio al entrar en contacto una chispa, algunas versiones señalan que alguna persona que se encontraba fuera de las instalaciones pudo haber estado fumando.

Minutos después, la primera explosión alarmó a la población en un radio de 20 kilometros de la zona. Dos minutos más adelante, una segunda explosión sorprendió a quienes se habían despertado con el estruendo y la luz de la primera detonación.

Las casas ubicadas a un costado de las vías del tren se incendiaron y carbonizaron al instante, junto con ellas perecieron familias completas. La segunda explosión destruyó casas de ladrillo y cartón de las calles aledañas, se calcula que cerca de seis manzanas fueron destruidas.

Diez minutos antes de las 6 am, las primeras patrullas y bomberos en la zona llegan al lugar de la explosión, aún sin saber que había ocurrido decidieron cerrar el camino al transito. Posteriormente arribó el primer camión de bomberos, pero no pudo entrar a sofocar el incendio, debido al calor y la radiación de la zona, los cuerpos tuvieron que retroceder.

Mientras policías y bomberos confundidos intentaban resguardar el área, cientos de personas buscaban salir de ahí, muchos de ellos semidesnudos, debido a la hora algunas personas se preparaban para salir a trabajar, mientras otras aún se encontraban dormidos.

Una hora despues de las detonaciones, comenzó la llegada masiva de cuerpos de rescate, el ejército llegó y acordonó el área.

Los sismógrafos captaron una ultima explosión. Pero aún ocurrirían más explosiones de menor intensidad y el “Lanzamiento” de Contendores llamados “Salchichas” que por efectos del calor se incendiaron disparadas hacia la zona residencia de San Juan Ixhuatepec.

En el punto cúspide del incendio se tiene registro que la llama de fuego alcanzo los 500 metros de altura.

Cuando el cuerpo de recate ingresó a las calles de San Juan Ixhuatepec. El reportero de Monitor Jorge A. Olea, confirmó que San Juanico estaba en llamas, debido a que las esferas de gas habían estallado.

A las 11 am la última detonación sacude la zona, pese a la vigilancia de el Éjercito patrulla la zona se registraron actividades de rapiña en las zonas aledañas.

Como parte de la atención a víctimas, el IPN y la Basílica de Guadalupe acondicionaron albergues en sus respectivas instalaciones, para dar refugio a los heridos y a quienes la explosión en PEMEX había dejado sin hogar.

Catorce horas después del incidente, los cuerpos de emergencia y rescate lograron controlar la situación, pero no sofocar el fuego por completo.