Por: Araceli Isidro

José Fernando Franco González,  ministro de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dará dictamen al “recurso de reclamación” que pobladores de Tepoztlán, Morelos han interpuesto en contra de la ampliación de la autopista “La Pera–Cuautla” del Área Nacional Protegida de ese estado. El fallo está programado para el 26 de abril del año en curso.

Angélica Ayala es una de las inconformes de Tepoztlán, Morelos, ella espera que la solución del ministro sea a favor de la población, de otra manera el funcionario “estaría abriendo las puertas para que la mancuerna gobierno–empresas siga adueñándose ilegalmente de Áreas Naturales Protegidas para hacer negocios y contribuir a la destrucción ambiental”.

La carretera “La Pera” es uno de los 180 casos agrupados en la organización social En defensa de la Madre tierra, donde participan: los vocalistas de Café Tacuva, Panteón Rococo, La Maldita Vecindad, y Moyeni, el ex-preso político Mario Luna, quien representa al territorio Yaki, además del pueblo San Salvador Atenco.

La organización no recibe apoyo económico del gobierno, por lo que sus integrantes la definen como autogestiva. Para la recaudación de fondos los integrantes realizan eventos y quienes participan en el medio artístico aprovechan esos espacios  para difundir el tema del despojo en México.

Con un año de vida  En defensa de la Madre tierra cerró este 10 de abril la primera campaña afuera de las instalaciones de la SCJN, con el fin de que esta institución gubernamental atienda los reclamos anti-despojos que reúne esta agrupación.

“Luchamos por la defensa de la vida, la tierra la entendemos como nuestra madre, porque todos recibimos de ella”, dijo María de los Ángeles Castillo de la Asamblea General de los pueblos, barrios, colonias y pedregales de Coyoacán.

“No queremos proyectos que nos dejan muerte. No queremos más esclavos modernos”, leyó Berenice Sánchez del pueblo Otomí, San Francisco Magu.

Alicia Bustamante del pueblo Xoxhicahua, agregó “vivimos en México en el que pareciera que los derechos humanos y los derechos de los pueblos son letra muerta y que no hay modo de hacerlos valer, no renunciaremos a ellos y seguiremos luchando por su vigencia hasta que llegue a ser realidad para todas y todos los mexicanos”.

El cierre de campaña se eligió en esta fecha para recordar la muerte de Emiliano Zapata, el personaje de la revolución mexicana que luchó por la “tierra y libertad”. En honor a este revolucionario, frente al escenario de participación se colocó una ofrenda con mazorcas, chiles, tortillas, plátanos, agua e incienso.

La ofrenda también “representa los frutos que nos da la madre tierra y al mismo tiempo para pedir permiso de estar aquí, es una costumbre los pueblos indígenas de pedir permiso antes de estar en un lugar”, dijo Berenice Sánchez del pueblo Otomí de San Francisco Magu.

En el evento se emitió el mensaje de Mario Luna, del pueblo Yaky, en donde invitaba a la sociedad a difundir los problemas del día a día. El cierre de campaña, de En defensa de la Madre tierra,  sirvió para dar inicio al siguiente lapso de actividades que culminan hasta el 20 de noviembre del presente año.