• La diputada Sayonara Vargas, afirmó que el respeto a los derechos de las mujeres en los pueblos indígenas no sólo se trata de sistemas normativos para la solución de sus conflictos internos, sino de una visión integral en la sociedad.

Por: Redacción/

A fin de que los derechos de los pueblos indígenas ni los usos y costumbres estén por encima de los derechos de la mujer, la diputada Sayonara Vargas Rodríguez (PRI) presentó una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

A través de un comunicado afirmó que el respeto a los derechos de las mujeres en los pueblos indígenas no sólo se trata de sistemas normativos para la solución de sus conflictos internos, sino de una visión integral en la sociedad.

Indicó que la Constitución debe reconocer la libre determinación y autonomía de los pueblos indígenas, sin perder de vista el respeto a las garantías individuales, los derechos humanos, la dignidad e integridad de las mujeres de los pueblos originarios en sus formas de convivencia y organización social, económica, política y cultural.

Además, la diputada por Hidalgo precisó que la Carta Magna debe considerar sus sistemas normativos para la solución de conflictos; elección de representantes y formas propias de gobierno; cultura e identidad; conservación de habitat; uso y disfrute de propiedad y recursos naturales; representación indígena ante los ayuntamientos y reconocimiento de usos y costumbres en los procesos judiciales.

Asimismo, resaltó la violencia contra las mujeres como un problema generalizado y de derechos humanos que afecta la vida de la sociedad, obstaculiza el desarrollo, la democracia y gobernanza, que impide el ejercicio pleno de derechos a las mujeres causando situación de desigualdad, subordinación y discriminación, bajo un sistema patriarcal históricamente validado.

Por último, subrayó la necesidad de reconocer en la Constitución que el derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación esté en armonía con las garantías individuales, los derechos humanos, la dignidad e integridad de las mujeres y nunca por encima de ello.