Por: Redacción

La XVIII Reunión de Alto Nivel del Mecanismo de Coordinación y Cooperación en materia de Drogas CELAC-UE tuvo lugar el 16 y 17 de junio en La Haya, bajo la copresidencia de México y Países Bajos, con la participación de 24 países de América Latina y el Caribe y 17 de Europa.

Este mecanismo birregional proporciona una estructura de cooperación y diálogo franco sobre las políticas destinadas a hacer frente al problema mundial de las drogas, en el marco de la responsabilidad común y compartida.

Durante los trabajos se abordaron temas de interés birregional, como la aplicación del principio de proporcionalidad en la implementación de las políticas de control de drogas, el enfoque equilibrado e integral, el acceso con fines médicos a sustancias controladas, y el estado actual de la cooperación para hacer frente a los nuevos retos y dinámicas del problema de las drogas. Tuvo lugar un consistente diálogo de seguimiento a los compromisos logrados en la Sesión Extraordinaria de la Asamblea General de la ONU sobre el problema mundial de las drogas (UNGASS 2016), que se celebró en abril pasado.

La delegación mexicana, encabezada por el Embajador Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo, Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, destacó la importancia de fortalecer el enfoque de salud pública y de incorporar medidas a favor del desarrollo, la inclusión y la cohesión social en las estrategias para hacer frente a este fenómeno, además de advertir sobre la necesidad de promover una perspectiva de género para todas las políticas de drogas. Todos ellos, elementos que integraron la posición presentada por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en la UNGASS 2016.

Al finalizar la reunión de Alto Nivel, tras las negociaciones encabezadas por México y Países Bajos, se adoptó la Declaración de la Haya, que además de reconocer los compromisos adoptados en la UNGASS, subraya el interés y prioridades conjuntas de ambas regiones en mantener un enfoque integral, equilibrado y multidisciplinario en el que prevalezca el bienestar del individuo y el respeto a los derechos humanos. Subraya también la plena disposición de ambas regiones por continuar el diálogo en temas que requieren mayores discusiones de cara a 2019, fecha en la que tendrá lugar la revisión de la estrategia internacional sobre drogas.

La Declaración incluyó elementos novedosos y de gran interés para nuestro país, como las menciones sobre la complementariedad entre la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y las políticas de drogas, la perspectiva de género, la necesidad de fortalecer la cooperación entre todas las agencias del sistema de Naciones Unidas y de generar indicadores que permitan medir los impactos de las políticas de drogas de manera transversal.