• Para el artista, esta experiencia con niñas y niños, les brindará una formación humana y nacionalista al representar la historia y mitología de la cultura prehispánica.

Por: Reda

Niñas y niños integrantes de un taller de pintura, organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, visitaron el mural “El Regreso de los Dioses” del maestro Ariosto Otero Reyes en la Secretaría de Gobernación (Segob), donde recibieron una plática sobre el significado y el valor del muralismo mexicano, además de realizar actividades lúdicas a esta monumental obra 11 metros de altura por 35 de largo y que más adelante engalanará la explanada Leona Vicario.

Con una edad de entre 6 y 13 años, los infantes de nivel primaria y secundaria, arribaron al conversatorio con todas las medidas sanitarias en el marco del semáforo epidemiológico, donde el creador de obras como “Monstruos de fin de milenio” y “Los pueblos no guardan memoria”, impartió la plática a los asistentes para compartir su conocimiento y experiencia sobre este movimiento artístico de principios del siglo XX.

En la actividad, los niños escucharon de manera atenta al creador, quien hizo énfasis en que el muralismo, “no son paredes pintadas, ni grafiti, ni arte urbano, sino un arte milenario de México para la humanidad”.

Durante la charla, Otero Reyes explicó su magna obra con la que busca reflejar lo que para él son las tragedias que ha vivido México llegadas del extranjero, al tiempo que permitió que el grupo de 14 niños interviniera su obra con una espátula, para eliminar los restos de arena del mural realizado con la técnica de estuco esgrafiado.

Para el artista, esta experiencia con niñas y niños, les brindará una formación humana y nacionalista al representar la historia y mitología de la cultura prehispánica, y dejar en claro que “el muralismo si existe y que es una de las grandes formas de expresión artística cultural de México”.

Con la finalidad de promover los valores cívicos, antes del encuentro se realizó una ceremonia con el izamiento y honores al lábaro patrio, a cargo de la escolta y banda de guerra de la Organización Nacional de Escoltas y Bandas de Guerra A.C.

De acuerdo con el muralista Ariosto Otero, esta acción buscará replicarla en escuelas para que se conozca más sobre este movimiento que dijo, se ha perdido en los últimas cuatro décadas.

“Que se haga por lo menos una vez al mes y yo me ofrezco de manera voluntaria, porque esto siembra civismo en los niños, los desahoga y les da una parte de identidad importante que necesitamos y que se ha perdido los últimos 40 años”, refirió.