Autor Arnulfo Roque Huerta 

La semana pasada en una plática con un grupo de estudiantes de preparatoria me di cuenta que poseen muy poca información sobre las carreras que consideran pueden estudiar, a más de no tener idea del gasto económico de unas y las muy pocas ganancias que ofrecen otras; debido a la ignorancia en el tema se inclinan a estudiar las carreras de moda, las de herencia familiar (donde la mayoría de los parientes estudió tal o cuál carrera) o las que sus padres les impongan.

Elegir carrera sin estar completamente seguro de lo que se desea o espera de ésta puede terminar en la deserción de la misma o en la frustración de concluirla sin sacarle ningún provecho. Es necesario tomar en cuenta que estudiar es una gran inversión a la cual se le espera sacar los mejores dividendos, es decir: trabajar en lo que nos guste, disfrutar las horas de trabajo, además de recibir un buen salario.

Para poder estar seguro de lo que se quiere estudiar es primordial considerar varios factores principalmente el campo de trabajo, pues existen carreras que suenan muy bien pero en la realidad no ofrecen mucho a la hora de intentar desarrollarlas en el ámbito laboral y los pocos empleos ofertados suelen tener horarios muy demandantes y mal pagados; por ello siempre recomiendo partir primero de las habilidades y competencias con las que se cuentan para tomar la mejor decisión y a su vez estar seguro de los resultados económicos que se obtendrán.

El Instituto Mexicano Para la Competitividad (IMCO) con datos del INEGI, realizó un estudio en el cual seleccionó las diez carreras mejor pagadas en México y las diez peores en el mismo ámbito; los resultados fueron muy interesantes:

Los primeros lugares los sustentan Minería y Extracción con un salario de $24 mil 863 pesos mensuales; Le siguen Finanzas, Banca y Seguros con un salario mensual de $19 mil 725 pesos; Salud Pública con $17 mil 013 pesos al mes. A diferencia de lo que se pudiera creer, Medicina no se encuentra en los primeros tres lugares (como ya vimos), sino que ocupa el lugar número ocho con un salario mensual de $15 mil 615 pesos.

Por otro lado se encuentran las peores pagadas de las cuales me atrevo a decir que resultan muy poco redituables, pues las cifras ofrecidas como salario son decepcionantes y hasta frustrantes, por ejemplo: las Bellas Artes ofrecen una mensualidad de $6 mil 114 pesos, Trabajo y Atención Social $7 mil 008 pesos mensuales y Formación Docente (para nivel básico) $7 mil 218 pesos por mes. Tristemente Comunicación y Periodismo ocupa el lugar número cinco en este rubro con $7 mil 972 pesos al mes y la carrera de moda Criminología es la mejor de las peores con un sueldo de $8 mil 412 pesos.

Con esto no busco desanimar a nadie, pero sí deseo que el estudiante investigue, pregunte, conozca y entienda los pros y contras de tal o cual carrera para estar seguro de lo que desea como profesión o forma de vida. Es necesario confrontarlo con un panorama real de las áreas laborales y así no sufrir desilusiones que no le permitan realizarse completamente como profesionistas.

Para algunos el sueldo no es importante y pueden trabajar por simple amor a la profesión, pero en México la mayoría de los egresados de las distintas carreras tienen la urgencia de ganarse la vida, de superarse económicamente y vivir de la manera más cómoda posible, por ello es indispensable tomar la mejor decisión a la hora de la elección de la carrera.

Una cosa me sigue inquietando y es la tardanza con la que se ocupan de esa elección, pues muchos lo hacen cuando están apunto de terminar la educación media superior y muchos otros hasta después de concluir dicha etapa, lo cual no les da el tiempo necesario para un análisis más eficaz y que dé mejores resultados.

Abraham Lincoln dijo un buen día: “La mejor forma de predecir el futuro es crearlo” y estoy de acuerdo con eso; no debemos dejar nada a la suerte o al azar, tenemos que crear un buen futuro con base en sabias decisiones, a una mente renovada y a la convicción de que cada día se puede ser mejor.