Por: Oscar Nogueda/

Nashieli Ramírez Hernández, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) destacó que es necesario el desarrollo de estrategias colectivas y sociales para contener la crisis por la que atraviesan trabajadores informales y no asalariados.

En el seminario online “El Derecho frente a la pandemia del Covid 19” organizado por el Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana , Nashieli Ramírez comentó que el 60 por ciento de las personas que laboran en la capital mexicana son informales y carecen de condiciones óptimas de trabajo.

“Lo que ocurre en la actualidad con la contingencia sanitaria es que se invisibiliza dichas condiciones, ante las omisiones del Estado y la falta de compromiso de la sociedad con este grupo de atención prioritaria”,dijo Ramírez Hernández.

Este grupo poblacional está integrado por trabajadoras de limpia, comerciantes populares en el espacio público, indígenas artesanos, trabajadoras sexuales y artistas callejeros.

La Ombudsperson capitalina agregó que es necesario “pensar en que tenemos que hacer ahorita con la pandemia y que tenemos que hacer después”, ya que el retorno a las actividades cotidianas será una etapa crítica.

Al mismo tiempo, propuso retomar el test de vulnerabilidad de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CoIDH) que permite reconocer cuestiones estructurales, históricas, sociales, físicas y la exposición de riesgo.

“Después de dos meses de distanciamiento social no cuentan con recursos económicos, porque ante el paro de actividades no hay consumo”,manifestó Ramirez Hernández.

En ese sentido, apuntó que en la Ciudad de México se instalan aproximadamente mil 500 tianguis, donde trabajan más de 100 mil personas. En Iztapalapa, señaló, más de medio millón de personas acuden a los tianguis para abastecerse, no obstante, estos lugares no se han instalado en varias semanas.

Ramírez Hernández puntualizó que el impacto económico que vendrá, en términos de precarización, será en colectividad, además sostuvo que el escenario es complejo cuando se aborda el tema de los derechos laborales de los trabajadores informales.

Tania Espinosa Sánchez, Representante en México de Woman in Informal Employement Globalizing and Organizing (WIEGO), mencionó que el reto en esta contingencia sanitaria es convertir el trabajo informal en un trabajo digno con las condiciones y el reconocimiento de sus derechos para llevarlo a cabo.

En cuanto a las personas recolectoras de basura y limpia en la capital, Espinosa Sánchez comunicó que 14 mil trabajadores son contratados, sin embargo, existen 10 mil voluntario que viven de propinas y reciclado.

Al mismo tiempo, subrayó que las condiciones precarias de estos trabajadores se agudizó por la emergencia de salud y exhortó a la sociedad mexicana a separar sus residuos y entregarlos en una bolsa marcada y rociada con cloro para evitar contagios de Covid 19.