Por: Redacción/

La criminalización de la migración, el hambre y la pobreza son resultado de modelos de desarrollo que urge revertir, ya que durante años han olvidado a las mayorías y hoy mantienen a millones en condiciones de pobreza, aseguró la diputada Dolores Padierna Luna, vicepresidenta de la Mesa Directiva.

En un comunicado, sostuvo que atender las necesidades de los migrantes, poniendo en el centro el respeto de sus derechos humanos, es una prioridad gubernamental y obliga a una estrecha coordinación entre dependencias del gobierno, otros poderes, sociedad civil e instituciones académicas.

Tras la presentación de la Mesa de Diálogo Parlamentario sobre Migración, Seguridad Alimentaria y Desarrollo Rural, El Salvador, Guatemala, Honduras y México, que tuvo lugar el 15 de agosto en el Senado de la República, la legisladora. llamó a impulsar políticas multidimensionales de largo plazo para el desarrollo rural, con el cual será posible paliar los efectos de la migración.

“Estas políticas deben incorporar las agendas de perspectiva de género, protección a la niñez e interculturalidad, así como las consecuencias del cambio climático”, precisó Padierna Luna.

Además, dijo, deben proteger y fortalecer, con instrumentos jurídicos adecuados, los productos locales, las semillas nativas, los conocimientos tradicionales de Mesoamérica y el derecho a la alimentación, así como el programa Sembrando Vida en México y la región.

La diputada de Morena destacó el cambio que se está haciendo en México con la actual administración, impulsando el crecimiento económico, no sólo a nivel internacional sino también regional y local, con el objetivo de recuperar el campo y con ello generar producción y riqueza en todos los sectores de la población.

Lo que ahora se está buscando, indicó, es una redistribución de la riqueza, resolver los temas de pobreza y de bajos salarios y materializar el cambio profundo desde todos los órdenes.

“En esa ruta, el Plan de Desarrollo Integral de México y los mecanismos de cooperación regional con nuestros países hermanos de El Salvador, Guatemala y Honduras, debe partir del fortalecimiento de redes locales”, comentó.

Finalmente, insistió que, “cuando el pan esté en las mesas de todos los nuestros, en cantidad y calidad suficientes, podremos decir que estamos atendiendo la raíz profunda de fenómenos como las migraciones”.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través del programa Mesoamérica sin Hambre, organiza la “Primera Mesa de Diálogo Parlamentario sobre migración, seguridad alimentaria y desarrollo rural: El Salvador, Guatemala, Honduras y México”.

Participan coordinadores del Frente Parlamentario pertenecientes a estos países y sus asesores, con el fin de identificar y compartir experiencias políticas, legislativas y buenas prácticas entre parlamentarios, definir propuestas de trabajo en favor de políticas públicas diferenciadas fundamentales en la lucha contra el hambre y la malnutrición, que estimulen el arraigo social y económico de la población vulnerable, de manera inclusiva.