Urge diseñar una estrategia ambiental y de seguridad pública para que los tres niveles de gobierno actúen de manera conjunta, a fin de garantizar en el presente invierno una mayor protección de los santuarios de la Mariposa Monarca, ubicados en los bosques de oyamel en Michoacán y Estado de México, que son el hábitat de hibernación de esa especie.

El diputado Javier Octavio Herrera Borunda (PVEM), secretario de la Comisión de Cambio Climático, destacó lo anterior y señaló que además de la tala clandestina, el lepidóptero es afectado por el cambio de uso de suelo para introducir huertas aguacateras en la zona núcleo de esa área natural protegida y la siembra de nuevos cultivos que ponen en riesgo el equilibrio de la Mariposa Monarca.

En un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente, el legislador sostuvo que la tala ilegal tiene un efecto devastador sobre las comunidades y la biodiversidad, ya que provoca enormes emisiones de carbono, además de que retiene en un círculo peligroso y dañino de pobreza y corrupción a las familias pobres que viven en los bosques.

Refirió las recientes cifras difundidas por las autoridades ambientales sobre las nueve hectáreas de bosque que fueron devastadas por grupos de talamontes en el paraje El Tepozán, del santuario Sierra Chincua, en Agangueo, Michoacán.

En ese sentido, dijo, la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente de esa entidad reconoció que dicho ecocidio debe atenderse por las fuerzas de seguridad pública tanto federales como estatales, ya que las dependencias ambientales se ven limitadas para enfrentar al crimen organizado que opera en los bosques de oyamel que conforman el refugio invernal de la Mariposa Monarca, cuya presencia se duplicará en la presente temporada invernal.

Por ello, es necesario definir un plan de seguridad en el hábitat de hibernación de la mariposa monarca, porque esta problemática no es de competencia exclusiva de la Comisión Nacional Forestal y debe incluirse a los distintos órdenes de gobierno en materia ambiental y de seguridad.

Así también, a los encargados de implementar las acciones necesarias para detener, de manera contundente, este tipo de acciones contra dicha especie que es símbolo de la amistad entre México, Estados Unidos y Canadá.

Herrera Borunda aseguró que los legisladores, el gobierno y la academia están preocupados por el futuro de esta especie, ya que también el fenómeno de “El Niño” podría poner en riesgo las colonias de mariposas establecidas en los santuarios de hibernación en el Estado de México y Michoacán.

Por tanto, se requiere preservarlos no sólo del hábitat de la Monarca sino de otras especies polinizadoras, a fin de conseguir la meta trinacional de 225 millones de mariposas Monarca al año.

Comentó que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas calcula que en la presente temporada invernal 2015-2016 la ocupación será mayor al doble de 2014-2015, cuando se registraron 1.13 hectáreas ocupadas por ese lepidóptero.

La Mariposa Monarca, especie migratoria, está amenazada, además, por el cambio climático y sus efectos nocivos, pues el Servicio Meteorológico Nacional ya ha pronosticado fríos prolongados, bajas temperaturas, lluvias invernales y condiciones no favorables para la Mariposa Monarca, indicó.