Por: Redacción/

La Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) unidad León, de la UNAM, ofrece atención multidisciplinaria a personas con síndrome de Down, quienes reciben apoyo de académicos y alumnos de las licenciaturas de Fisioterapia, Optometría y Odontología, para prevenir y tratar las alteraciones características de este padecimiento.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en 2017 uno de cada mil nacimientos reportaron esta condición, y en México se estima que uno de cada 650 o 700 recién nacidos la presentan.

Cristina Carrillo, académica de la licenciatura de Fisioterapia, consideró que estas cifras deben colocar al síndrome de Down como un área prioritaria en los servicios de salud.

La ENES León ha atendido casos de recién nacidos con esta anormalidad cromosómica, la más común en los humanos, y se han obtenido resultados positivos en la calidad del movimiento y el tiempo en que desarrollan habilidades motoras como el gateo y la marcha independiente, gracias a la intervención fisioterapéutica.

En la clínica de Fisioterapia de esta entidad se atendió a un lactante que inició su tratamiento desde los dos meses de edad, y alcanzó la marcha independiente a los 22 meses, lo que representó un logro, recordó Carrillo.

“Ese pequeño, quien tiene actualmente tres años, también fue estimulado con actividades de atención visual y auditivas para favorecer su neurodesarrollo”.

Estímulos adecuados

Académicos de la licenciatura de Optometría evalúan el estado visual y ocular de los pacientes con síndrome de Down. El objetivo es aprovechar la plasticidad del cerebro de los niños y que, a través de estímulos visuales adecuados, logren la mejor visión posible, resaltó Adán Ulises Domínguez.

“Valoramos el estado de salud ocular y si necesitan alguna corrección con lentes, pues los errores refractivos son más comunes en esta población. Los niños pueden presentar cataratas congénitas o estrabismo, y si no reciben estímulos se empieza a deteriorar la vista y pueden desarrollar ambliopía, una visión pobre que no mejora con lentes”.

La salud visual, dijo el académico, es importante en los pacientes con síndrome de Down, porque ningún sistema se encuentra aislado. “No podemos aprender a tener buena coordinación o desempeño motriz si no tenemos pistas visuales que nos ayuden a determinar, por ejemplo, distancia, profundidad o el significado de las cosas. Todos estos factores influyen en cómo nos desenvolvemos con nuestro entorno”.

Esto es particularmente significativo en los infantes, pues deben alcanzar diversas metas de desarrollo acorde a diferentes edades, y eso se logra mediante la retroalimentación visual.

En tanto, Abraham Mendoza, académico de la especialidad de Odontología Pediátrica, explicó que se promueve la preservación de la salud bucal desde edades tempranas impartiendo pláticas de higiene y buena alimentación a los padres de familia, además de promover la lactancia materna, que ayuda a desarrollar la respiración nasal y el desarrollo maxilar correcto.

“Para los papás de niños con síndrome de Down esto es de mucha ayuda, porque uno de los grandes problemas en la odontología es la atención a pacientes con discapacidad, sobre todo intelectual”.

Los pacientes que acuden a la ENES León provienen de diferentes regiones del estado de Guanajuato, atraídos por el prestigio de la Universidad Nacional y por la oportunidad de recibir una atención multidisciplinaria.

Mayor información al teléfono 1940800, extensión 43470 (agenda de citas y fisioterapia), 43451 (odontología) y 43475 (optometría).