Por: Oscar Nogueda/

En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( INEGI) informó que más de un millón de mujeres perdieron su empleo durante el 2020, lo cual significó una disminución del 5.2 por ciento en el total de mujeres ocupadas.

Ante los rezagos económicos causados por la Covid-19, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) subrayó que la pandemia significó un mayor rezago económico en la población económica activa femenina.

Para la CEPAL, las actividades económicas más golpeadas por la pandemia fueron la manufactura, comercio, turismo y trabajo doméstico remunerado.

“Las trabajadoras independientes participan mayoritariamente en el sector terciario, 81.2 por ciento, en actividades de comercio, restaurantes y servicios diversos. Una de cada diez trabajadoras independientes es empleadora”, indicó el INEGI.

En ese sentido, el organismo publico mencionó que el sector terciario fue el más afectado debido a las medidas de distanciamiento social. Esta situación afectó a las mujeres emprendedoras, ya que son propietarias del 36.6 por ciento de los establecimientos micro, pequeños y medianos de manufacturas, comercio y servicios privados no financieros (MIPYMES).

“Estos establecimientos concentran sólo 15.2 por ciento del valor agregado censal bruto y 9.9 por ciento de las remuneraciones, pues casi todos son micronegocios, 99.5 por ciento, que ocupan un máximo de dos personas 84.5 por ciento, y también son en su mayoría informales 78.4 por ciento “, agregó el INEGI.

Asimismo, el Instituto remarcó que solo 13 de cada 100 negocios dirigidos por mujeres tuvieron acceso a un crédito. Cabe destacar que las mujeres propietarias contratan más dos mujeres por cada hombre, además el 86.1 por ciento del personal permanece contratado todo el año en dicha empresas.

Por su parte, el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) indicó que los impactos del Covid-19 son “desproporciónales hacías las mujeres”. La Encuesta de Evaluación Rápida sobre el Impacto del Covid-19 apuntó que 47.8 por ciento de mujeres asalariadas perdieron su empleo contra 43.2 por ciento de hombres que reportaron esta situación.

A pesar de que la tasa de participación económica de las mujeres aumentó al 49.1 por ciento entre 2010 y 2020, el INEGI puntualizó que 3 de cada 10 mujeres están sin un empleo.

Por otro lado, el Instituto comentó que el 73.6 por ciento del trabajo doméstico y de cuidado no remuneró lo realizan las mujeres, es decir llevan a cabo actividades sin ganancias monetarias equivalentes al 22.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

“El valor de mercado de las labores que realizan las mujeres para sus hogares es en promedio de 5 mil 190 pesos mensuales. Es decir que, al no percibir remuneración por estas labores, cada mujer genera un ahorro para el hogar de 62 mil 280. pesos al año”, manifestó el INEGI.

La Comisión Interamericana de Mujeres dio a conocer que, antes de la pandemia de la Covid-19, los trabajos no remunerados enfrentaban una distribución desigual entre mujeres y hombres, no obstante, la situación sanitaria profundizó estas diferencias y duplicó las labores domésticas. Esta situación la calificó como un obstáculo para la participación igualitaria de las mujeres en la economía.

El INEGI enfatizó que las mujeres tienen una mayor carga laboral, por lo que solo gozan de 4.2 horas de tiempo libre a la semana.

“El apoyo para que las mujeres generen nuevas empresas es una tarea prioritaria, al igual que la profesionalización de los negocios ya existentes, así como de las 6.3 millones de mujeres en México que laboran en la informalidad, según el Inegi, principalmente a causa de la falta de oportunidades y flexibilidad de horarios para el cuidado del hogar”, declaró Sonia Garza González, presidenta de la Asociación Mexicana De Mujeres Jefas De Empresa, A.C. (AMMJE).

Garza González buscará, en conjunto con el gobierno federal, impulsar políticas públicas que aumenten los ingresos laborales de las mujeres y disminuir la informalidad.

“El primer pilar de trabajo está centrado en incrementar la participación de la mujer, queremos capacitar, digitalizar a las empresarias y hacer que sus proyectos sean exponenciales y con ello apalear los estragos de la pandemia”, apuntó Garza González.

Por último, el Banco de México prevé una recuperación economía moderada, bajo un ambiente incierto debido a la evolución de la pandemia.