Por: Redacción

Por faltar al principio básico de “la no intervención”, el candidato republicano a la Presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, viola a todas luces el Derecho Internacional, así lo afirma el diputado Federal por Querétaro, Dr. Braulio Guerra Urbiola.

Al respecto, destacó que para estos efectos, el Poder Ejecutivo dirige la política exterior de nuestro país bajo distintos principios denominados: “ius coges”, es decir, las normas imperativas que rigen a las naciones. En ello deriva “la no intervención”; principio que rige incluso en la Carta de las Naciones Unidas, es decir, la no intromisión de los extranjeros en los asuntos políticos y de decisión interna en un país.

En este sentido, afirma Guerra Urbiola, el Presidente no violentó tal cuestión al realizar una invitación a ambos candidatos: Hillary y Trump; es decir, “respetó la base de abrirse a la pluralidad y no tomar partido ni por uno, ni por otro”.

El también catedrático de la Universidad Autónoma de Querétaro en la materia de Derecho Internacional, afirma que la autodeterminación es otro principio, y significa que todo país se da a sí mismo sus leyes, su gobierno y sus propias decisiones soberanas.

“Trump es quien quebranta esta norma internacional, dado que quiere imponer el “pago” de un muro a los mexicanos, infringiendo uno de los axiomas que las Naciones Unidas han establecido como un principio de paz entre los Estados”.

Subrayó Braulio Guerra que el Presidente Peña ha expresado el rechazo a dicho muro en diversas ocasiones; “construir un muro o cualquier medida, o no, es una decisión soberana de los Estados Unidos, propia y en el marco de la misma autodeterminación de los pueblos, no obstante y que el muro sea una idea por demás absurda, Trump viola el Derecho Internacional”.

Sin embargo, más allá de las consecuencias mediáticas y relativas a la popularidad, el Presidente de México -señala el Diputado Federal- ante una elección “sui géneris” y que pudiera tener efectos de todo tipo para nuestro país, se finca en esta invitación el principio de la cooperación internacional para el desarrollo y la lucha por la paz y la seguridad internacionales.

Dijo que es curioso, pero en el partido Republicano (Trump) es una opción de “derecha” y los democracias de “centro social”. El mismo Presidente, ideológicamente se abrió al diálogo con una alternativa que se asemeja más al partido de derecha mexicano, sin dejar de decir que históricamente el PRI siempre se ha identificado más con el partido de Hillary, los demócratas.

Que Hillary venga a México es obligado. Ello debe demostrar que la candidata demócrata tiene el tamaño de una mujer de Estado y que comprende las implicaciones de las relaciones con México más allá de las personas y de su propia elección.

Finalmente, argumentó Braulio Guerra, que estas acciones colocan por encima de la coyuntura y la diatriba, aquellos aspectos que hacen que un jefe de estado esté obligado a tender en primera instancia puentes y lazos en el marco de la diplomacia, el diálogo y el entendimiento.