Por: Redacción/ 

El Congreso de Estados Unidos es el único que podría aplazar las elecciones presidenciales en ese país, por lo que el mensaje de Donald Trump en Twitter para retrasar los comicios es ilegal, coincidieron analistas de la UNAM.

“Las redes sociales no son un procedimiento legal para hacer ninguna acción, y la presidencia de la Unión Americana no está facultada para tomar esa decisión”, añadió Juan Carlos Barrón Pastor, secretario académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN).

En un mensaje por esos medios, el mandatario aseguró que habrá elecciones fraudulentas si los ciudadanos votan mediante correo en este año de pandemia.

“No hay pruebas de fraude a través de los votos por correo, como lo indica el mandatario estadounidense. El riesgo es mínimo, así que esa afirmación no se sustenta con base en los antecedentes que hay de otros procesos electorales”, abundó Roberto Zepeda Martínez, también del CISAN.

Los universitarios coincidieron en señalar que Trump hace una falsa distinción entre voto por ausencia y voto por correo, la cual no existe.

Distractor económico y social

Para Zepeda Martínez, el mensaje en las redes sociales es una estrategia de distracción ante la caída del Producto Interno Bruto (PIB) ocurrida ayer, de 32.9 por ciento. “Si bien es una cifra anualizada del último trimestre, no se había presentado una caída así desde el periodo de posguerra de la Segunda Guerra Mundial”.

Aunque Trump ha mostrado ser un presidente misógino y racista, prosiguió el analista, llevaba muy bien la economía, que iba a una tasa de crecimiento por arriba del tres por ciento, y con una tasa de desempleo de menos de cuatro por ciento.

“Los buenos resultados de la economía durante su administración ya no se están presentando, y era su carta más fuerte; quizá de ahí el intento por cambiar la agenda y restare atención al ámbito económico”, consideró.

En tanto, Barrón Pastor resaltó que a la caída económica en esta era Trump, hay que agregar los disturbios sociales que han afectado a Estados Unidos.

“Al terrible manejo de la pandemia en la Unión Americana y la desastrosa situación económica, se aúna la campaña de desinformación que está en proceso, con impactos difíciles de calcular, pero que afectan las elecciones”.

El experto comentó que a la crisis mediática se suma la social, con movilizaciones desde hace 60 días por la muerte de George Floyd y el envío de fuerzas federales para oprimirlas y prevenirlas en diversos estados.

Para los analistas del CISAN, Donald Trump demuestra nuevamente que es un presidente polarizador, pues en repetidas ocasiones ha expresado que el proceso electoral podría no ser confiable, lo que sería un nuevo factor de desequilibrio en ese país.