Por: Redacción/

Ante la falta de difusión de la existencia de bancos de leche materna en la Ciudad de México, en el Congreso local se solicitó a la Secretaría de Salud de la capital del país impulsar campañas de concientización y cultura de donación de leche para continuar la promoción del consumo exclusivo de leche materna hasta los seis meses de vida de un recién nacido.

El diputado Carlos Hernández Mirón, a nombre de la diputada Marisela Zúñiga Cerón, presentó un punto de acuerdo y recalcó que dar el pecho materno a los recién nacidos en sus primeras horas de vida les sirve para crecer sanos y desarrollar todo su potencial.

“Sin embargo, por diversas circunstancias existen casos en los que la madre no puede alimentarlo y la mejor opción es recurrir a los bancos de leche materna que tienen como propósito asegurar que los niños que deben separarse de su madre, reciban leche materna segura”, dijo.

Agregó que la lactancia mejora la salud en corto y largo plazo en los niños que la reciben, además de potencializar su desarrollo cognoscitivo; en las madres previene enfermedades como hipertensión, obesidad, diabetes, cáncer de mama u ovario y depresión.

“Si los niños no reciben una alimentación correcta de los cero a los seis meses, el daño causado es irreversible. Las consecuencias inmediatas de la desnutrición durante los primeros mil días de vida provoca mayor riesgo de enfermar y morir, así como un desarrollo mental y motor lento. Las consecuencias a largo plazo están relacionadas con un menor rendimiento intelectual, una menor capacidad de trabajo, un riesgo reproductivo aumentado (en el caso de las mujeres) y riesgos en la salud general en etapas posteriores de la vida”, indica la proposición.

El problema es que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud y UNICEF en el último año se ha registrado una disminución en las tasas de lactancia materna por diversos factores, entre ellos la comercialización de sucedáneos (sustitutos con un grado menor de calidad) de leche materna, y el incremento de mujeres que se desarrollan profesionalmente y deben regresar a sus centros de trabajo.

Agregó que las fórmulas para lactantes, cuyo uso debe ser excepcional y bajo prescripción médica ante condiciones de salud específicas, no ofrecen los beneficios nutricionales e inmunológicos de la leche materna, su preparación bajo condiciones de poca higiene puede provocar enfermedades gastrointestinales; además, debido a su alto costo, pueden diluirse más de lo necesario en un afán de economizar y esto impactar en la nutrición del infante.

La legisladora sostuvo que aunado a lo anterior, en México las prácticas inadecuadas de lactancia materna, se han visto agravadas por la falta de atención que se ha puesto en el tema. Esto representa un gran problema para la salud de los niños como de las madres.

Finalmente, recordó el diputado al dar lectura al punto de acuerdo, que la Ley de Salud local establece dar a conocer la importancia de la leche materna, así como las conductas discriminatorias que limitan esta práctica y afecten el derecho a la alimentación de las niñas y los niños, además de instalar en todos los entes públicos de la Ciudad de México lactarios adecuados.