Por: Redacción

La Comisión Permanente solicitó al gobernador del estado de Morelos, y a la Fiscalía General de esa entidad, información sobre el curso que guardan las investigaciones con respecto a las fosas ubicadas en la localidad de Tetelcingo, al norte de Cuautla.

Lo anterior, a fin de conocer por parte de las autoridades responsables, la situación actual que guardan las investigaciones de este caso.

El documento refiere que el caso de Tetelcingo se remonta al 24 de mayo del 2014, cuando el ciudadano Oliver Wenceslao Navarrete Hernández fue secuestrado por hombres armados en el Municipio de Cuautla, Morelos. Días después su cuerpo fue encontrado a la orilla de una barranca y llevado al Servicio Médico Forense y posteriormente enterrado en una fosa común, dentro del panteón de Tetelcingo.

En el momento que la familia del occiso pidió exhumar el cuerpo salieron a la luz los primeros indicios de que en la fosa presuntamente se encontraban más de 100 cuerpos, y que en el panteón no contaba con todos los permisos y, en consecuencia, operaba con irregularidades.

Es por ello, que el dictamen también busca que se garanticen las condiciones de seguridad necesarias en el proceso de exhumación de cadáveres, así como el derecho a la verdad, la justicia, la reparación y la garantía de no repetición de víctimas de graves violaciones a los derechos humanos.

Es fundamental garantizar las condiciones de seguridad necesarias para que se lleve a cabo la exhumación de los cadáveres sepultados de forma irregular y, con ello, pueda determinarse la identidad de los mismos y la responsabilidad por acciones u omisiones de servidores públicos, puntualiza.

Al respecto, el senador del Grupo Parlamentario del PRD, Fidel Demédicis Hidalgo, dijo que es necesario que las autoridades que llevan a cabo las investigaciones confieran la certeza necesaria a las indagaciones que se hacen sobre este caso, ya que se piensa que “en esta fosa se enterraban a los adversarios del gobierno o a quienes los criminales habían desaparecido”.