Por: Redacción

El senador Zoé Robledo Aburto, del Grupo Parlamentario del PRD, presentó ante la Comisión Permanente del Congreso un punto de acuerdo para exhortar al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), a modificar la política de instrumentación de la reforma educativa, con el propósito de promover el diálogo y el consenso, en beneficio del interés superior de los menores.

El planteamiento hace también un llamado para que tanto el titular de la SEP, como los gobiernos de las entidades federativas, instrumenten la reforma educativa, con pleno respeto a los derechos humanos y laborales del personal docente; para que abandonen las acciones de enfrentamiento y represión al magisterio y demás opositores a las medidas de evaluación docente.

Por otra parte, el legislador llama a la dependencia y al gobierno del estado de Chiapas a atender al magisterio chiapaneco, así como a establecer mecanismos para el diálogo con los maestros que laboran en la entidad.

En su propuesta, el senador Robledo Aburto precisa que la política educativa implementada en el país concibe al magisterio como un insumo a mejorar y no como socio en la transformación; que además no le ha puesto atención a los alumnos.

Una reforma educativa, agregó, debe incluir planteamientos de modelos de formación, teorías de aprendizaje, análisis de enseñanza, definición de conceptos, y requiere una participación nutrida, reflexiva y convencida de quienes la llevarán a cabo. Sin embargo, advierte, se ha caído en la tentación de la imposición.

Por estas razones, explica, es necesario replantear la implementación de la reforma educativa, atendiendo al interés superior de la niñez que será educada y a un proyecto de Nación que comprenda la importancia de formar ciudadanos que recuperen el espacio público del diálogo y sus derechos democráticos, para así ser capaces de controlar el futuro de su entorno y el propio.

En este contexto, precisa, desde la Ciudad de México y los medios de comunicación, “quizá incluso desde el Senado, la culpa, la responsabilidad de lo que está pasando en Chiapas, pero también en Michoacán, pero también en Oaxaca, pero también en Guerrero, la culpa es de los maestros, y eso es completamente falso”.

El legislador explicó que lo que ocurre en Chiapas es una mezcla explosiva generalizada, que incluso ha llegado a la violencia; no obstante, se protesta por diversos motivos, incluido el relativo a la implementación de la reforma educativa.

La respuesta de las autoridades para cada caso, agregó, es diferente, para unos es silencio, para otros la negociación, pero para los maestros, ha sido la confrontación desordenada que incluso ha llegado a la violencia.

“No son los únicos pero sí contra los que se ha emprendido una actitud más dura, más firme, pero más dura también”, argumentó y agregó “es hora de dejar de acusarlos, es hora de intentar de llevar agua a nuestro molino. Chiapas no puede funcionar sin un piso común, sin una sociedad más armoniosa, igualitaria y justa”.

Para ello, se tiene que convocar a un gran diálogo abierto en el que participen todos los chiapanecos, no en el clásico esquema de diálogo cerrado, tras bambalinas, sin un ejercicio abierto de democracia, no, un diálogo transparente, televisado, abierto, con reglas y respeto, argumentó.

El punto de acuerdo se turnó a la Segunda Comisión de Trabajo, de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública de la Comisión Permanente.