Por: Redacción/

Los lineamientos de la Secretaría de Gobernación sobre contenidos audiovisuales, cuya vigencia inició en febrero pasado, son violatorios de los derechos humanos de la niñez porque la exponen a escenas de violencia, palabras soeces, uso de drogas, anuncios de comida “chatarra” y publicidad engañosa, denunció la diputada federal perredista María Luisa Beltrán Reyes.

Por lo anterior, la legisladora del Sol Azteca propuso reformar los artículos 217 y 226 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión a fin de que tales lineamientos sean acordes con los derechos de la infancia consagrados en la Constitución, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.

Estos tres ordenamientos –argumentó- buscan garantizar el desarrollo integral, el bienestar y una vida diga para la infancia y la adolescencia mediante el efectivo cumplimiento y respeto a sus Derechos Humanos, entre ellos los de expresar su opinión libremente y el poder buscar, recibir y difundir información e ideas de todo tipo y por cualquier medio.

Específicamente el artículo 68 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes menciona que los concesionarios deberán abstenerse de difundir o transmitir información, imágenes o audios que afecten o impidan objetivamente su desarrollo integral o hagan apología del delito.

Sin embargo, los lineamientos de la Secretaría de Gobernación –vigentes desde febrero de 2017- violentan los derechos fundamentales de la niñez porque dan lugar a que, con la reclasificación de horarios, los contenidos de violencia, adicciones, actividad sexual implícita y todo tipo de lenguaje sean expuestos durante más tiempo a ellos.

“Tal como lo señala la asociación “A Favor de lo Mejor”, “las principales violaciones radican en las clasificaciones B, B15 y C que presentan contenidos claramente agresivos en horarios donde está presente la infancia, además de contravenir la tendencia internacional de horarios más tardíos y reforzados para garantizar la protección de la infancia”.

Mencionó textos de la organización “A Favor de lo Mejor”, según los cuales los nuevos “lineamientos de la Segob no promueven el interés superior de la niñez ni el libre desarrollo armónico e integral de niñas, niños y adolescentes, como señala el artículo cuarto de la Constitución y 226 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR), ni contribuyen al cumplimiento de los objetivos educativos planteados en el artículo tercero constitucional”.

Citó además resultados del documento “Estudios Sobre la Oferta y Consumo de Programación para el Público Infantil en Radio, Televisión, Radiodifundida y Restringida” según el cual niños y niñas menores de 12 años ven televisión en promedio cuatro horas con 34 minutos al día.

Los géneros más vistos por ellos son telenovelas, “reality show” y dramas. De lunes a viernes, el horario de mayor audiencia es de 20:00 a 22:00 horas. El género infantil ha disminuido en las barras de programación.

Lo anterior –dijo la legisladora- produce que la exposición de los niños y adolescentes a escenas de violencia y sexualidad explícita sea de forma continua, lo que afecta su desarrollo humano.

En su iniciativa de reforma propone que al artículo 217 de la Ley _Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión se le agregue la fracción VIII Bis: “Los lineamientos de clasificación de contenidos y franja horaria tendrán que ser consensados en un foro público y plural desarrollado en la Cámara de Diputados, por ser de interés público y que afecta a la totalidad de la población; dicho foro será requisito para la publicación de los mismos, realizándose de forma mínima anual”, puntualizó.

Así mismo, al artículo 226, relativo a la programación dirigida a niñas, niños y adolescentes, se establece que ésta deberá evitar contenidos que estimulen conductas de violencia, tales como la violencia psicológica, física, patrimonial, económica, sexual y cualesquiera otras formas análogas que lesionen o sean susceptibles a dañar la dignidad, integridad o libertad de los infantes.