Por Vicente Flores

El presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, Waldir Maranhao,  suspendió el juicio político en contra de Dilma Rousseff. En tanto, Renán Calheiros, senador, convocó con urgencia a los jefes de ese órgano legislativo para analizar la decisión que suspendió temporalmente el proceso contra la mandataria.

El parlamento brasileño decidirá si procede el dictamen anunciado por el presidente interino, Maranhao, quien anunció la anulación de la sesión en que 357 de los 513 diputados le dieron curso al proceso contra Roussef.

Maranhao argumentó que los partidos políticos orientaron los votos de sus diputados en la Cámara Baja, ya que “no podría existir una decisión de esa naturaleza”.

En tanto, los legisladores dicen que Maranhao no pudo haber tomado esas decisiones en solitario.

Si el proceso fuera aprobado por mayoría simple entre los 81 senadores, Rousseff sería separada del cargo durante 180 días y su lugar sería ocupado por el vicepresidente Michel Temer, quien completaría el mandato que vence el 1 de enero de 2019 en caso de que se llegue a la destitución.