Por: Redacción

Más allá de que a Donald Trump no le agradan los mexicanos, y de que México tiene cierto rechazo a la cultura estadounidense, es necesario abrirse al análisis de ambas culturas para revalorarnos. Los mestizajes siguen ocurriendo, y conforme crezca la migración, se irán formando nuevas identidades, señaló Axel Ramírez Morales, del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la UNAM.

Tras lamentar que con el tiempo se ha perdido el contacto con los descendientes de los primeros migrantes mexicanos, el especialista en estudios chicanos recordó que la UNAM abrió su primera sede en EU a raíz de que en 1944 un grupo de connacionales en Chicago pidieron a nuestro país servicios culturales.

Al respecto, mencionó que la UNAM San Antonio favorece la integración multinacional a través de la enseñanza de lenguas, la difusión cultural y las relaciones con organismos educativos en Estados Unidos. La Universidad Nacional, prosiguió, ha sido de las pocas instituciones que ha abierto los brazos a este tipo de estudios.

Diversificación cultural

En el Centro de Enseñanza para Extranjeros, el universitario precisó que en la actualidad la cultura norteamericana se ha diversificado con el surgimiento de nuevos grupos, más allá de los chicanos, con hibridaciones como la artista Lila Downs, quien se autodefine como mixteca-estadounidense.

Están los newyoricans, quienes se identifican más con Nueva York, que con la Unión Americana en conjunto; o los chicanadians, que sienten más pertenencia a Chicago y Canadá, ejemplificó.

“Cuando la gente está en medio de dos culturas crea una nueva; varios mestizajes se están dando, y conforme siga creciendo la migración, se irán formando nuevas identidades”, expuso al dictar la conferencia “Lo que México ha hecho por los méxico-americanos / chicanos y lo que éstos han hecho por México”, como parte del ciclo Relaciones Culturales México-Estados Unidos.

Es muy complicado, pero la migración a EU está creciendo. A pesar de los muros que quieren poner, la gente siempre encontrará la manera de entrar, y habrá quienes nazcan allá con padres de diferentes culturas, remarcó Ramírez Morales.

Conforme surgen estos mestizajes (con los cuales es necesario interactuar, además de comprender), Estados Unidos se plagará de más mezclas y la población blanca continuará decreciendo, sentenció.

La cooperación cultural, como la que mantiene el proyecto Tepito Arte Acá, donde artistas de ese barrio van a Chicago a estudiar arte, y viceversa, debe retomarse con más formalidad por las instituciones de educación superior, por lo que el investigador invitó a los asistentes a realizar más estudios sobre la literatura fronteriza y las formas de expresión.

Las universidades deben ser como los paraguas en tiempos de lluvia: estar abiertos para funcionar. “Debemos abrirnos a la cultura estadounidense, verla con todas sus pautas bien marcadas y abordarla”, finalizó el especialista.