• El acceso a la información “se constituye como un instrumento para el conocimiento y el uso de otros derechos”, afirmó la Comisionada Presidenta del INAI.

Por: Redacción/

El acceso a la información debe seguir llegando a población rural, a donde habitan las mujeres indígenas que no tienen acceso a las nuevas tecnologías, para mostrarles cómo ejercer otros derechos humanos elementales como la salud y vida sin violencia, consideró Blanca Lilia Ibarra Cadena, Comisionada Presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) durante su participación en la Semana Nacional de Transparencia en Durango.

Durante el panel “Efectos del rezago informativo de las mujeres”, llamó a reforzar “la difusión de este derecho llave, de este derecho que también se constituye como un instrumento para el conocimiento y el uso de otros de otros derechos (…) el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho a una vivienda digna, el derecho a la seguridad que a todas y a todos nos interesa”.

Enfatizó la necesidad de que las mujeres en las zonas marginadas del país, donde se carece de servicios básicos, conozcan la utilidad del acceso a la información para que “a partir del conocimiento, ellas puedan defenderse (…) vivir una vida libre de violencia, (…) conocer cuáles son sus derechos humanos”.

Remarcó que pese a la pandemia, el INAI no ha interrumpido su labor de difundir los derechos que tutela a través de su Programa de Sensibilización de Derechos (Prosede), que en alianza con organizaciones de la sociedad civil atiende a comunidades marginadas, “al momento hay 3.6 millones de beneficiarios con 90 proyectos que se han instrumentado y que han trabajado con mujeres en situación de vulnerabilidad, con grupos indígenas, con personas con discapacidad, con migrantes, con niñas, niños y adolescentes”, recordó Blanca Lilia Ibarra.

Dijo que ante la presencia del COVID-19, el INAI ha optado por fomentar el ejercicio de los derechos de acceso a la información y de protección de datos personales por medio de la PNT, “que es un instrumento extraordinario que llega también a muchos rincones y que permite que la gente pueda hacer solicitudes de información”, puntualizó la Comisionada Presidenta del organismo garante nacional.

Al abundar en las vías para hacer que el derecho de acceso a la información llegue a más personas, apuntó que los medios de comunicación son “grandes aliados, porque tienen la posibilidad de comunicar (…) a las personas que la información les pertenece, para decirle a las autoridades que deben de estar, efectivamente, en una vitrina pública y que queremos gobiernos más transparentes, más abiertos, que queremos ciudadanos empoderados, ciudadanos que ejerzan el derecho a saber como un mecanismo de control ciudadano”.

Reiteró que, además de ser una herramienta para ejercer otros derechos, la información sirve para tomar mejores decisiones, tener conocimiento y dar seguimiento a la labor de las autoridades, “para exigir rendición de cuentas y, por lo tanto, para tener gobiernos más eficientes”.

En su intervención en el panel, la periodista Lilia Saúl Rodríguez, reportera del proyecto de investigación sobre corrupción y crimen organizado, dijo que las mujeres poseen un interés muy legítimo de querer usar el derecho a saber, y “son las que más han obtenido beneficios de manera directa, precisamente por ejercer este derecho”.

Relató que diferentes mujeres periodistas prefieren hacer uso de los mecanismos digitales de acceso a la información, como la PNT, o hacer solicitudes por escrito a las instituciones públicas, que “tener que enfrentar a veces el acoso que hay por parte de los funcionarios públicos, que en su mayoría son casi siempre hombres (…) somos muchas las mujeres que hemos utilizado este derecho (…) para evitar a estos funcionarios incómodos, y porque las mujeres al final del día tenemos el mismo ímpetu y el mismo interés por revelar o descubrir a través de nuestros trabajos de investigación esta información que podemos obtener a través de la Ley de Transparencia”.

Por su parte, Heber García Cuellar, Director General del Canal 12 de Durango, consideró que muchas mujeres, especialmente en las comunidades marginadas, en el aspecto informativo viven rezagadas, algunas por falta de interés y otras por falta de equidad; para mitigar eso, el periodista sugirió “establecer un programa piloto de promoción, difusión y socialización del derecho a la información en algunas comunidades marginadas de mujeres, con el fin de darles herramientas para que de alguna manera, con el uso inteligente de la información y de la tecnología, pudiesen zanjar esa brecha de inequidad”.

En su intervención, Liliana Margarita Campuzano Vega, Comisionada Estatal para el Acceso a la Información Pública de Sinaloa, comentó que, entre los efectos provocados por el rezago informativo de las mujeres mexicanas, están la normalización de la violencia y la indiferencia, “porque muchas veces estamos, lo vemos de manera tan normal que no tomamos conciencia, cuando hay una afectación o una violación a nuestros derechos o que somos víctimas de violencia”.

Luz María Mariscal Cárdenas, Comisionada Presidenta del Instituto Duranguense de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, comentó por su parte que el acceso a la información le es útil a las mujeres marginadas, que con esa herramienta pueden salvar su vida del cáncer de mama o recibir apoyo de los programas sociales, “una solicitud de información puede cambiar vidas, eso es lo sensible del derecho de acceso a la información” y añadió: “los hombres le tienen miedo a que las mujeres estén informadas, porque una mujer informada sin duda es una mujer empoderada”.