• Para elaborar un duelo es importante saber que puede ser un proceso largo, lento y doloroso

Por: Psicóloga Jessica Ramírez/

Como menciona Octavio Paz ¨no menos triste que ver envejecer y morir a la persona que amamos, es descubrir que nos engaña o que ha dejado de querernos¨. ¨Sometido al tiempo, al cambio y a la muerte, el amor es víctima también de la costumbre y del cansancio¨ Pero ahora que hemos amado y la realidad fue que el amor no fue infinito, lo que continua es vivir sin la persona y el duelo.

La pandemia ha generado diversos cambios en nuestra manera de convivir, realizar actividades y en las relaciones, este último punto ha afectado a varias parejas, porque están considerando o ya terminaron con la relación, debido a diversos problemas como la falta de comunicación, la manera en la que enfrentan y resuelven problemas, infidelidad, falta de amor, etc.

El duelo es un dolor y una reacción natural ante el fallecimiento de alguien amado, la ruptura de una relación, perder algún objeto o evento significativo.

Para elaborar un duelo es importante saber que puede ser un proceso largo, lento y doloroso (no existe un método ni medicamento para evitarlo) sin embargo, la magnitud del dolor depende de cada persona y de lo significativa que fue la relación.

Puede sentirse tristeza, soledad, miedo, añoranza, enojo, culpa, autorreproches, incredulidad, confusión, preocupación. Físicamente se siente el estómago vacío, nudos en la garganta, boca seca, sensación de ahogo, llanto, suspiros, etc. A veces se tendrá la impresión de que la persona amada aparece en donde estamos. Hay problemas para conciliar el sueño, falta de apetito, aislamiento, exceso del consumo de alcohol o de drogas. (Se debe tener cuidado con estos últimos).

La ruptura de una relación duele, pero para superarlo es necesario sentir y pasar por varias etapas, las cuales no tiene un orden específico, de acuerdo con Elisabeth Kübler Ross:

  • Ira: Se siente molestia por lo que sucede, lo vivido y lo que no pasó. Se piensa ¨no es justo¨
  • Negación: Se piensa que no puede estar sucediendo. ¨Esto no es cierto¨
  • Negociación: Existe la esperanza, posponer y cambiar. ¨Te juro que no será igual¨
  • Depresión: Hay tristeza y vacío ¨No podré vivir sin ti, sin ti me muero¨
  • Aceptación: Se acepta la realidad, se aprende a vivir y asumir la responsabilidad correspondiente, además ya no duele al hablar de la relación.

De acuerdo con el estudio Down-regulation of love feelings after a romantic break-up: Self-report and electrophysiological data. Se estudió la efectividad de la reevaluación de la pareja (ser realista, no idealizar), reevaluar los sentimientos (ser realista con lo que no funcionó y honesto con los sentimientos actuales) y la distracción (realizar actividades y evitar pensar todo el tiempo en la ex pareja). Los resultados mostraron que usando estas tres estrategias disminuye la atención hacia la ex pareja, los sentimientos de amor, y la justificación de actos o de la persona que lastiman. Estos elementos ayudan a cursar de una manera más fácil los recuerdos y el duelo.

El camino del duelo necesita comprensión, compasión y paciencia de nuestra parte, ya que es probable que haya recaídas y son normales.

En caso de vivir un duelo por ruptura de una relación debemos:

  • Mejorar nuestra calidad de vida: Hacer ejercicio, aprender nuevas actividades y habilidades, ducharse, comer balanceadamente, etc.
  • Evitar el aislamiento de familia, amigos, colegas, etc. (Es importante tener tiempo a solas, pero no en exceso, porque aumenta la tristeza)
  • Aumentar la autoestima
  • Disminuir el estrés
  • Mejorar y cuidar nuestra salud mental

Hemos de reconocer que cuando inicia una relación tenemos contratos individuales, que incluyen deseos, necesidades e ideales que pueden ser sanos y otros no (algunos derivan de los mitos del amor). Se espera fidelidad, exclusividad, apoyo, amor y felicidad eterna. Pero después de casarnos con aquellas ilusiones, llega la realidad en donde no se cumplen con las expectativas y en donde la historia de amor acabó.

Es importante reconocer que el amor incluye atravesar por momentos complicados, pero que esto no se confunda con soportar violencia, malos tratos, o aferrarse a lo que un día fue amor. ¿Para qué esperar a que la muerte nos separe? Cuando la muerte emocional congela al amor, se deja de amar y la persona se aleja de manera física, moral y emocional, lo cual trae mayores sufrimientos para la persona que se aferra a salvar una causa perdida.

Lo mejor que se puede hacer es pasar por el duelo, reiniciar, continuar y aprender, además de recordar que al mal de amores hay que enfrentarlo y darse la oportunidad de amar de nuevo, pero desde una perspectiva distinta.

Si deseas saber más de temas del amor, te invitamos a esperar la siguiente entrega y a leer los artículos anteriores.

Jessica Ramírez es licenciada en Psicología, brinda terapias psicológicas individuales a niños adolescentes y adultos, también imparte talleres para reconocer y controlar emociones e identificar la violencia en pareja. Si te interesa su apoyo psicológico puedes contactarla a través del correo: ramivpsic@gmail.com