Fue en el 2011 que Anthony Barnosky, colaborador del equipo de Gerardo Ceballos –del Instituto de Ecología (IE) de esta casa de estudios–, logró establecer una tasa de extinción con el análisis de cientos de miles de registros fósiles de mamíferos. La investigación arrojó que el índice de desaparición natural en los dos últimos millones de años fue de dos especies por cada 10 mil, cada 100 años.

Sin embargo, en el último siglo ha presentado un ritmo inusual y la desaparición natural han superado, por mucho, lo esperado por los investigadores, lo que sugiere que ocurre una extinción masiva, que sería la sexta en la historia de la Tierra.

Si se toma como parámetro la tasa de extinción natural, se esperaría la pérdida de entre ocho y nueve especies de vertebrados en la centuria reciente, pero “lo que encontramos es que ya han desaparecido 477, incluso es una cifra muy conservadora, porque probablemente han sido muchas más”, dijo Ceballos.

Las especies que se extinguieron en ese lapso debieron haberlo hecho en alrededor de 10 mil años, lo que indica la rapidez con la que ocurre ese proceso. “De ahí la enorme gravedad”.

Las causas principales de esa aceleración son, en primer lugar, el crecimiento de la población humana. “Somos siete mil 300 millones de personas y cada día aumenta en 250 mil; cada 40 días hay 10 millones más. Tal magnitud es lo que ocasiona éste y los demás problemas ambientales globales”, remarcó.

Las actividades que históricamente han incidido en ese proceso son la deforestación, la destrucción de los ambientes naturales, la sobreexplotación de especies, las invasoras, las enfermedades y, recientemente, el cambio climático, pues la velocidad de este fenómeno también es más alta. Impactos que se esperaban ocurrieran a finales del siglo ya se están presentando.

Si al número de especies en riesgo y desaparecidas se agregan los problemas asociados al cambio climático, la proyección es una extinción masiva de vertebrados y plantas en los próximos 20 o 30 años, alertó.

Science

Los resultados del proyecto de investigación, coordinado por Ceballos, fueron publicados en la Revista Science Advances en el artículo Accelerated modern human–induced species losses: Entering the sixth mass extinction, en el que intervienen como coautores Paul R. Ehrlich, Anthony Barnosky, Andrés García, Robert M. Pringle y Todd M. Palmer.

Que este proyecto sea dirigido por un grupo de científicos mexicanos de la UNAM es muy satisfactorio; además, los resultados que arroja la ciencia básica pueden convertirse en opinión pública y tener impacto en las políticas en la materia.

“El artículo ha tenido un gran efecto; las agencias que hacen el seguimiento estiman que más de 60 millones de personas lo han visto, porque se presenta de manera sencilla y, además, la gente ya tiene un enorme interés en temas ambientales globales como éste”, finalizó.