Por: Redacción

En México los jardines botánicos resguardan, en promedio, un tercio de las especies vegetales en peligro de extinción –más de 300 de las 985 plantas incluidas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010–, y aproximadamente existen 40 de estos espacios naturales, uno de ellos en la UNAM.

Prácticamente hay un jardín botánico por estado, a excepción de ocho entidades, entre ellas las dos con mayor territorio: Sonora y Chihuahua, resaltaron Jorge Nieto Sotelo y Linda Balcázar Sol, jefe del Jardín Botánico (JB) del Instituto de Biología, y coordinadora del área de Difusión y Educación de esa entidad académica, respectivamente.

La función de estos jardines es mantener una colección de plantas representativas de la diversidad vegetal del país, desarrollar investigación para el conocimiento, conservación y aprovechamiento sostenible de esa riqueza, además de difundir y educar en torno al conocimiento, conservación y uso sostenible de la misma.

Aunque no todos realizan estas actividades en conjunto, “por lo general sumamos esfuerzos para conservar especies en la categoría de peligro de extinción”, dijeron.

El Día Nacional de los Jardines Botánicos, que celebra la UNAM mañana sábado 23 de abril en su onceava edición, tiene como lema “Jardines Botánicos, Biodiversidad y Desarrollo Nacional”.

Será un día de puertas abiertas. La idea es dar a conocer que el desarrollo, entendido como el logro de bienestar social, no sólo involucra derechos como oportunidades de empleo, condiciones laborales dignas, acceso a la educación, salud y alimentación sana y suficiente, sino la satisfacción plena de esas necesidades en forma sostenible y con el gasto mínimo posible de recursos.

El conocimiento de la biodiversidad abriría nuevas expectativas a los jóvenes profesionales, por lo que el festejo busca despertar la curiosidad y creatividad sobre el uso sostenible de los recursos vegetales y considerarlos una oportunidad para avanzar en proyectos que generen respuestas a problemas nacionales.

Durante el siglo XX la industrialización llevó a la destrucción de la biodiversidad; paradójicamente, en los últimos años se ha observado que ésta podría ser generadora de desarrollo económico a nivel local. Ejemplo de ello es una cooperativa en Puebla, que se dedica a comercializar productos naturales derivados de maíz criollo, lo que estimula la venta de ese tipo de semilla a un precio justo, mantiene la agricultura y genera empleos.

Día de puertas abiertas en el Jardín Botánico

Como parte del festejo, el JB realizará más de 60 actividades, como talleres, conferencias, exposiciones, muestras gastronómicas, visitas guiadas por la colección de cactácea, adopción de plantas mexicanas en peligro de extinción, proceso de germinación de una planta de maíz y las partes que la constituyen, demostración para conocer el valor nutricional de plantas subutilizadas (chía, stevia y amaranto), además de ralis.

Estos centros de investigación y conservación tienen mucho por ofrecer para aprender sobre la biodiversidad, pero también para establecer un vínculo entre el público y los investigadores que permita conocer cómo todos nos beneficiamos del uso sostenible de los recursos.

En la UNAM, esta celebración será un día de puertas abiertas para mostrar a la sociedad todo lo que puede conocer y hacer para conservar la biodiversidad. El público será un actor importante en esta tarea, concluyeron.