Por: Redacción

La reina Isabel II agradeció en un discurso las muestras de afecto que ha recibido este año al celebrar su cumpleaños 90 con sendos festejos que culminaron hoy con un picnic multitudinario.

“Aprecio mucho la amabilidad de todos, los deseos de cumpleaños, y he estado encantada y conmovida por muchas tarjetas y mensajes que he recibido”, señaló la monarca.

Durante un almuerzo al aire libre la monarca nonagenaria hizo reír a los invitados especiales al señalar que aún no sabe cómo va a reaccionar en diciembre cuando le sigan cantando el “Happy Birthday”.

“Cómo me voy a sentir si la gente me sigue cantando Happy Birthday en diciembre aún está por verse”, comentó.

En el marco de los festejos en la avenida The Mall que fue cerrada a la circulación para recibir a miles de invitados, el príncipe Guillermo y nieto de la monarca pronunció un breve mensaje para rendir tributo a su abuela, quien es la monarca más longeva del mundo.

“Abuelita, gracias por todo lo que has hecho por tu familia”, señaló el Duque de Cambridge.

Las celebraciones en el centro de la ciudad contaron con la participación de más de 10 mil representantes de las 600 organizaciones caritativas que pudieron presenciar un desfile con los miembros de la familia real en la avenida The Mall que conduce al Palacio de Buckingham.

Ayer la monarca sorprendió con un traje verde neón en el desfile militar anual para celebrar su onomástico y este domingo lució un coordinado rosa fuschia y sombrero.

Acompañada de su esposo Felipe, el duque de Edimburgo, de 95 años de edad, la monarca desfiló en un auto tipo Range Rover semiabierto para saludar sonriente a las multitudes que sin importar la lluvia incesante esperaron pacientes en las inmediaciones del Palacio de Buckingham.

Cada uno de los invitados recibió un impermeable para enfrentar la lluvia y una canasta con tradicionales pastelitos ingleses, pies y la bebida Pimms, que es popular durante los impredecibles veranos londinenses.

Los miembros más cercanos de la familia real como el príncipe Guillermo y su esposa Kate, al igual que el príncipe Enrique saludaron de mano y entablaron breves conversaciones con algunos invitados, algunos de los cuales aprovecharon para tomarse selfies.

En una tradición que data desde 1748, los monarcas celebran su cumpleaños en dos oportunidades: el día que nacieron -en este caso el 21 de abril- y en el mes de junio cuando el clima mejora en las islas británicas