Por: Redacción/

La UNAM y el gobierno del estado de Hidalgo produjeron la “Guía de campo de la Comarca Minera”, un recorrido por un territorio extraordinario que en 2017, junto con la Mixteca Alta de Oaxaca, fue declarado Geoparque Mundial de la UNESCO.

Aquí se resguarda el yacimiento de obsidiana más importante de Mesoamérica, los prismas basálticos que admiró el naturalista Alejandro de Humboldt, así como los vestigios y el legado cultural de una actividad minera de medio milenio, que produjo el seis por ciento de la plata mundial.

El Geoparque Comarca Minera es un territorio asombroso de casi dos mil kilómetros cuadrados, que alberga a cerca de 400 mil habitantes. Sus paisajes son únicos y de gran importancia geológica, histórica y estética. Su insólita belleza y geodiversidad se debe a su ubicación: entre la Faja Volcánica Transmexicana y la Sierra Madre Oriental.

Carles Canet Miquel, coordinador de la Guía y secretario académico del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, comentó que el libro pretende ser una ayuda para conocer, recorrer, apreciar y valorar esta zona hidalguense. En 10 capítulos y 31 cédulas de los geositios se informa de las particularidades del lugar.

El texto, que reúne a 16 autores de diversas disciplinas de ciencias naturales y humanísticas, contiene datos geológicos, históricos, antropológicos, artísticos y etnográficos, además de fotos y mapas, y es útil para todo tipo de visitantes.

Visita guiada

El Geoparque comprende nueve municipios hidalguenses: Pachuca de Soto, Mineral de la Reforma, Epazoyucan, Singuilucan, Mineral del Monte, Mineral del Chico, Atotonilco el Grande, Omitlán de Juárez y Huasca de Ocampo. Además, incluye una parte de la Reserva de la Biosfera de la Barranca de Metztitlán (Huasca y Atotonilco), y al Parque Nacional El Chico.

Por estos sitios, la Guía lleva de la mano de expertos que en un tono de divulgación narran los valores científicos o antropológicos, y añaden conocimientos locales y datos curiosos de cada uno de los lugares catalogados como geositios.

“Se pretende combinar el conocimiento del territorio con fundamentos científicos para producir un texto útil para el visitante, semejante a las guías de los parques nacionales y geoparques que ya hay en otros países”, subrayó Canet.

Además, puede ayudar al sector turístico a atraer visitantes especializados, nacionales e internacionales.

Los capítulos están dedicados a los temas: ¿Por qué un geoparque en la Comarca Minera?; De cuencas marinas a montañas; 23 millones de años de historia volcánica; y Entre barrancas y montañas.

También, Una excepcional acumulación de plata; Catálogo de formas en una vesícula; La obsidiana: un vidrio precioso milenario; Comienzo de la industria minera en América; Explotadores y científicos en la Comarca Minera; e Imágenes de lo arcaico, lo sublime y la memoria telúrica frente al paisaje urbanizado del Antropoceno Tardío.

La Guía es resultado de un proyecto de Fondos Mixtos entre el Conacyt y el estado de Hidalgo. Es la culminación de tres años de labor, con expertos de diferentes disciplinas, trabajo de campo e investigación de aspectos como los nombres originales de los lugares y cómo la población local valora, conserva y utiliza su geopatrimonio.

Por parte de la Universidad participaron la Secretaría de Desarrollo Institucional y el Instituto de Geofísica. Cuenta con prólogo del rector Enrique Graue; la presentación del gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses; y un prefacio de Nikolaos Zouros, presidente de la Red Global de Geoparques de la UNESCO.

La Comarca Minera de Hidalgo y la Mixteca Alta de Oaxaca fueron declaradas Geoparques Mundiales el 5 de mayo de 2017. Son los dos primeros en México y el inicio de una aventura que apenas comienza, concluyó Canet Miquel.