Por: Fernando Nava

Ante el aumento al precio de los combustibles, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) sancionará cualquier establecimiento que infle sus precios de manera arbitraria.

Distintos sectores el país, han mostrado preocupación, desde el primer día del año, pues el incremento en la gasolina, fue un duro golpe que desestabilizó a la mayoría, y dejó un temor por un posible aumento a la canasta básica.

Sin embargo, la PROFECO, dice que el alza o baja de combustibles “no tienen un efecto directo” comparando que el 16.5 por ciento de aumento el diésel, no implica un aumento igual o mayor en el costo de un kilo de tortillas, huevo o un litro de leche.

Pese a que los transportistas se justifican con el incremento, la PROFECO aclara que no debe haber oportunismo, pues en el mismo ejemplo del kilo de tortilla, el incremento en el precio del diésel no es de más de cinco centavos por kilo.

Así, como el litro de leche, el incremento implicaría un costo adicional de aproximadamente ocho centavos al respecto.

Y el kilo de huevo, transportado en un tráiler que lleva mil cajas, y cada una con un peso de 22 kilos, suponiendo que va desde Jalisco hasta la Ciudad de México, el aumento implicaría cuatro centavos por kilo.

Por ello, la PROFECO estará al pendiente y reforzará sus métodos de monitoreo para verificar los establecimientos comerciales del país, para evitar cualquier aumento injustificado.