• Ha surgido la necesidad de formar abogados especialistas en energía nuclear, preparados para trabajar en este relativamente nuevo campo del derecho.

Por María manuela de la Rosa A./

El Organismo Internacional de Energía Atómica, (OIEA) convocó a la Primera Conferencia Internacional sobre el Derecho Nuclear, que se llevó a cabo del 25 al 29 de abril en Viena, Austria, donde se reunieron expertos y científicos que trabajan en el mundo entero, ante la necesidad de unificar la normativa jurídica al respecto.

Este importante foro reunió a expertos en derecho nuclear, abogados de entidades gubernamentales nacionales organizaciones internacionales, y no gubernamentales, académicos, personas de la sociedad civil dedicadas al tema, con la finalidad no sólo de unificar la legislación vigente, sino de seguir desarrollando los distintos campos del derecho nuclear y promover la experiencia internacional. Y hoy más que nunca se hace necesaria una legislación, acorde con los avances tecnológicos, ya que la energía atómica representa un potencial importante para las naciones, que debe basarse en una política sobre la evaluación y el desarrollo potencial de la energía nuclear con fines pacíficos y la responsabilidad civil sobre daños nucleares.

Por otra parte, ha surgido la necesidad de formar abogados especialistas en energía nuclear, preparados para trabajar en este relativamente nuevo campo del derecho. Dicho proyecto, como parte de una estrategia para garantizar la sostenibilidad a largo plazo mediante la formación de expertos en energía nuclear, lo que implica el concierto de todas las naciones, asimismo convenios con las principales universidades del mundo.

La legislación en el ámbito nuclear es de gran relevancia, puesto que no sólo ahora con la guerra en Ucrania, sino desde que estallaron las primeras bombas nucleares al final de la II Guerra Mundial en Hiroshima y Nagasaki, el mundo vivió la realidad de la amenaza a la supervivencia humana, dado que cada vez más países trabajan en el desarrollo de armas atómicas, no obstante los múltiples usos pacíficos de la energía nuclear, la prevalencia de ambos entornos, los riesgos de la proliferación nuclear son cada vez más difusos.

El peligro del empleo de armas atómicas es cada vez más palpable, sobre todo cuando existe la posibilidad de que la toma de una decisión que involucra a la seguridad mundial está en manos de una sola persona, que no necesariamente lo hará con la ética y responsabilidad que se le ha conferido como Jefe de Estado o de gobierno. Vemos como se han fortalecido regímenes totalitarios en donde la población de países enteros sufre debido a la tiranía de sus gobernantes, ahí tenemos el caso de países del bloque oriental, en África o América Latina, donde miles de personas no sólo viven sin libertades civiles, sino con hambre. Asimismo vemos como la guerra ha prevalecido en varios países por décadas, en donde la amenaza del exterminio subsiste. El caso más emblemático lo tenemos en Ucrania, pero además los países de la región y más allá de las fronteras rusas sortean la amenaza de un ataque nuclear. La geopolítica del momento registra tensiones que en cualquier momento pueden detonar un conflicto mayor. Y ahí está Finlandia, Suiza y Suecia, que han desafiado al gigante ruso. Mientras que China permanece silente, Estados Unidos se decanta por la diplomacia y Europa expectante, con acciones más bien sutiles, pues sus fronteras son hoy por hoy las más vulnerables, porque incluso México ha estado en la mira, con la posibilidad, tal vez remota, pero real, de que lleguen a su territorio misiles de largo alcance.

El derecho nuclear es, pues, un tema que debe desarrollarse, para lograr a unificación de criterios, pues actualmente convergen diversas legislaciones, no siempre incidentes, que en determinado momento podrían ser un obstáculo para la resolución de conflictos internacionales.

No olvidemos que hay muchos países que cuentan con centrales nucleares, cuyo principal uso es la generación de electricidad a través de reactores nucleares. El uso de esta energía está regulado por tratados internacionales. Y poco se ha dicho que la energía nuclear frena las emisiones contaminantes, reduce la dependencia energética exterior y produce electricidad de manera constante.

De acuerdo a datos de la OIEA, organismo dependiente de las Naciones Unidas, los 443 reactores en operación en 35 países producen el 10% de la electricidad en el mundo y hay 54 reactores en construcción en 20 países, entre los que se cuentan China, Rusia, India, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos; Francia y Finlandia. Estos son los países que cuentan con reactores:

Estados Unidos 131; Francia 71; Japón 62; Federación Rusa 48; China 50; Reino Unido 45; Alemania 36; India 27; Corea del Sur 27; Canadá 25; Ucrania 21; España 17; Suecia 13; República Eslovaca 9; Bélgica 8; Taiwán 8; Suiza ; República Checa 6; Bulgaria 6; Pakistán 5; Finlandia 5; Hungría 4; Italia 4; Argentina 3; Brasil 3; México 2; Armenia 2; Rumania 2; Países Bajos 2; Lituania 2; Sudáfrica 2; Irán 1; Eslovenia 1; Abu Dabi 1; y Kazajistán 1.

Por otra parte, no podemos soslayar que la energía nuclear también y antes de dársele otro uso, ha sido utilizada con fines militares, por lo que es tal vez el mayor riesgo para la humanidad por el grado de letalidad y el alcance que tiene. El trauma de la guerra está marcado principalmente por las bimbas atómicas a nivel global. De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas, actualmente existen alrededor de 13,080 ojivas nucleares, pero esta cifra podría ser de unas 19,500 en realidad.

Cabe destacar que “oficialmente” de las 65,000 armas activas en 1985, en el 2002 disminuyeron a 20,000, gracias al trabajo diplomático de todas los países en torno a las Naciones Unidas, aunque muchas de las armas que aparentemente fueron desmanteladas, lo fueron parcialmente o simplemente guardadas, en Estados Unidos unas 3,000 y en Rusia unas 5,500.

Se sabe que formalmente son cinco los países que cuentan con armas nucleares que pertenecen al Tratado de No Proliferación Nuclear:

Estados Unidos con unas 8,000,: 1,950 estratégicas, 200 tácticas, 2,800 en reserva y 3,000 almacenadas para su desmantelamiento.

Rusia con 4,430: 3,430 estratégicas, , 2,000 tácticas, 5,500 almacenadas para su desmantelamiento.

Reino Unido con 225: una flora Trident de submarinos nucleares equipada con unas 160 ojivas y las restantes como reserva.

Francia con 300: 240 estratégicas y 60 tácticas.

China con 240: 178 activas y 62 de reserva.

Sin embargo, también otros países que no has suscrito el Tratado de No Proliferación Nuclear cuentan con armas nucleares:

India, que se estima cuenta entre 60 y 80 ojivas.

Pakistán, que tiene entre 80 y 110 armas.

Corea del Norte con un arsenal indeterminado, donde su gobierno ha afirmado poseer armamento nuclear e incluso anunció haber realizado pruebas en el 2006.

Por otra parte, se dice, aunque no hay información oficial que lo confirme, que Israel cuenta entre 200 y 500 armas nucleares. Curiosamente no se ha adherido al Tratado de No Proliferación Nuclear.

Asimismo, hay países que se sospecha cuentan con programas para desarrollar armas nucleares, aunque en reiteradas ocasiones lo han negado:

Irán, que pertenece al Tratado de No Proliferación Nuclear y oficialmente manifiesta que desarrolla la tecnología nuclear, incluyendo el enriquecimiento de uranio exclusivamente para fines civiles en torno a la energía eléctrica. Pero la sospecha se funda en el hecho de que este país no requiere este tipo de energía.

En el 2004 su ministro del exterior externó en foros internacionales las aspiraciones nucleares de Irán y ese año el OIEA suspendió a Irán del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debido a las preocupaciones de un supuesto programa nuclear, gracias a un acuerdo con Rusia para el enriquecimiento de uranio; más tarde, en el 2015 la Unión Europea anunció un acuerdo entre Irán, China, Rusia, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, que fue aprobado por la ONU, para que Irán de deshiciera del 98% de su material nuclear, eliminar dos terceras partes de sus instalaciones, la no producción de uranio enriquecido durante 15 años, permitiendo ser sujeto de monitoreos y verificaciones periódicas. Sin embargo, poco se sabe sobre el posible arsenal nuclear de Irán.

Arabia Saudita posiblemente cuenta con armas nucleares, dado que se sospecha que Pakistán le ha transferido armamento nuclear y de acuerdo con trabajos periodísticos alemanes, desde el 2003 ha estado adquiriendo misiles y ojivas nucleares.

Armenia, en el 2016 su Primer Ministro afirmó en una conferencia de prensa que las armas nucleares ya habían sido fabricadas en su país.

Lo cierto es que cualquier país que posea armamento nuclear no sólo tiene un gran poder de fuego, sino que constituye una amenaza para todo el planeta, sobre todo cuando el poder cae en manos de personajes inescrupulosos con desmedidas ansias de poder y muchas veces ignorantes de las consecuencias que sus actos megalómanos puedan generar incluso contra ellos mismos.

Por ello el perfeccionamiento constante de la legislación sobre el uso de la energía nuclear es una tarea prioritaria.