Por: Javier Bárcenas

 El presupuesto que deberá aprobar la Cámara de Diputados para el 2017 deber tener los mismos términos del que se aprobó para éste año, así los acordaron los coordinadores parlamentarios del PRI, PAN y PRD.
El líder de la bancada panista, Marko Cortés Mendoza, informó que el presupuesto para el recinto legislativo de San Lázaro sólo representa el 0.15 por ciento del total del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
Señaló que el gobierno federal está proponiendo un incremento en el paquete presupuestal y exigió que “sea consistente y congruente, así como lo está haciendo la Cámara, que busca esquemas de ahorro y eficiencia, que el gobierno haga lo propio, porque se está quedando muy corto”.
El PEF 2017 tiene un aumento de 1.5 por ciento respecto al de 2016, “por lo cual exigió al Ejecutivo federal que haga lo mismo que acordaron los diputados”, insistió Cortés Mendoza.
Pidió que el recorte presupuestal no se aplique en los rubros de salud, educación ni campo, sino en gasto corriente y operativo del gobierno federal, por ejemplo en la oficina de la Presidencia, “que año con año tiene aumentos”.
Marko Cortés señaló que el gobierno federal ha tenido un “manejo irresponsable de sus finanzas”, que se observa, por poner un ejemplo, “en el aumento de la deuda del país, cuyo incremento costará a los mexicanos 91 mil millones de pesos, 10 veces más el presupuesto de la Cámara de Diputados”.
“De ese tamaño es la irresponsabilidad del manejo financiero, al que el propio gobernador del Banco de México (Banxico, Agustín Carstens Carstens) se refirió como que ya estábamos al límite de lo razonable, entendiendo que estamos a punto de entrar en una deuda irracional e incontrolable”, manifestó Cortés Mendoza.
Indicó que el planteamiento del gobierno federal para alcanzar un superávit primario de 0.4 por ciento, que implicaría 73 mil millones de pesos, no es suficiente siquiera para el pago de intereses de la deuda adquirida, por ello propondrán que se aumente a 1.5 por ciento, a fin de que “la finanzas vuelvan a ser sanas”.
Reiteró que la “tóxica reforma fiscal”, en vigor desde 2014, tuvo como consecuencia que el país dejara de atraer inversión extranjera por alrededor de 12 mil millones de pesos, además del cierre de negocios y pérdidas de fuentes de trabajo.
Se pronunció por abrir un diálogo con el gobierno federal, para construir un consenso con las diversas fuerzas políticas “y que reconozca que vamos por el camino correcto, que acepte que se equivocó, que su política fiscal es errónea, y que logremos juntos encontrar la solución”.
Cuestionó que en el PEF de 2017, el gobierno federal no haya propuesto partida alguna para el Sistema Nacional Anticorrupción, aprobado en junio pasado.
Acompañado del gobernador electo de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, y diputados de su grupo parlamentario, Cortés Mendoza aseguró que en la discusión del PEF para 2017, su prioridad “serán los 11 gobiernos y los 460 alcaldes de Acción Nacional, para que cuenten con lo necesario”.