Por: Redacción/

El Grupo Parlamentario del PRD impulsa reformas para erradicar cualquier forma de discriminación racial y contribuir al cumplimiento y respeto a los derechos humanos en México.

Para ello, a través de una iniciativa la bancada propone adicionar el artículo 149 Quáter al Código Penal Federal.

La modificación establecería que “comete el delito de violencia en razón de odio racial, la persona que incite, financie o difunda ideas que atenten contra la dignidad humana, anulen o menoscaben el ejercicio de los derechos humanos de persona o grupo de personas, por motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico”.

Además, plantea que, si existe incitación, financiamiento y difusión, para cometer el delito de violencia en razón de odio racial o superioridad, se le imponga una pena de tres a seis años de prisión, y hasta mil días de multa.

Precisa que si quien comete dicho delito fuese servidor público, se le incrementará la pena hasta en una mitad y se le impondrá destitución e inhabilitación para el desempeño de cualquier cargo, empleo o comisión.

El grupo parlamentario también propuso reformar el artículo 28 de la Constitución, a fin de mandatar al Banco de México (Banxico) que coadyuve a estimular el crecimiento económico.

Con esta modificación el banco central contribuirá a superar el desafío más apremiante que enfrenta México, en el estancamiento económico de 2019 luego de un magro crecimiento de 2.3% en las tres últimas décadas.

Puntualizó que sólo con crecimiento económico se generará empleo y una redistribución más equitativa de la riqueza, lo que a su vez promoverá la inclusión social de todos los sectores.

La coordinadora del grupo, Verónica Juárez Piña, señala que la propuesta se apega a las teorías, políticas y experiencias internacionales relativas a superar, con recuperación y auge, las crisis y recesiones de los ciclos económicos.

Citó la experiencia estadounidense respecto a la crisis de 2008, durante la cual la Reserva Federal -el banco central de Estados Unidos- evitó una agudización del problema y ayudó a superarlo.

“Es necesario que el Banco de México tenga facultades similares al banco central estadounidense, para lo cual ya cuenta con la ventaja de ser también autónomo y poder así garantizar la consistencia de la política monetaria a largo plazo”.