Por: Patricia Ramírez

Habían transcurrido tres años de la Segunda Guerra Mundial, en ese momento México se mantenía neutral ante el conflicto bélico, sin embargo, un día como hoy pero de 1942, el “Potrero del Llano”, primer buque petrolero mexicano, navegaba cerca del faro de Fowey Rocks al sur de Miami con 40 mil barriles de crudo para Estados Unidos, cuando a las 23:55 horas fue atacado por el submarino alemán U-564 comandado por el Oberleutnant Reinhard “Teddy” Suhren. Este hecho México dejó a un lado la neutralidad y decidió entrar a la gran guerra.

El Potrero del Llano

Fue construido en Inglaterra en 1912 bajo el nombre de F.A. Tamplin, tiempo después perteneció a Italia pero fue decomisado por el derecho de angaria (incautación por un beligerante para servirse en su lucha contra el enemigo) y llamado “Potrero Llano”, en honor a uno de los fundos petroleros más productivos de Veracruz.

Navegaba de sur a norte transportando barriles, principalmente a la costa de Florida; tenía la bandera mexicana sin el escudo, porque era una regla de barcos mercantes, y el nombre del país pintado en el casco, además, siempre viajaba con las luces encendidas.

Desde meses anteriores, en el sur de Miami donde se movía registraba hundimientos por parte de alemanes y existía la amenaza a cualquiera que suministrara petróleo a Estados Unidos. A pesar de eso, México confiaba en su neutralidad pero no fue suficiente, ese día con el ataque fue torpeado pero no hundido, sin embargo de los 35 marinos a bordo, murieron 14.

La pérdida de neutralidad

La política pacifista promovida por Lázaro Cárdenas y continuada durante la presidencia de Manuel Ávila Camacho, se perdió por la “provocación nazi” y también fue considerado una oportunidad de demostrar autoridad y recibir apoyo. Así que se realizó una sesión extraordinaria en el Congreso de la Unión para declarar un estado de guerra contra las Potencias del Eje (Alemania, Japón e Italia).

Esta decisión generó debates en la opinión pública, ya que la mitad de la población apoyaba la guerra por completo, mientras que la otra parte se negaba ante cualquier tipo de participación. Fue hasta 1944 cuando México envió al conocido “Escuadrón 201” para entrenar y un año después estaban participando en la Batalla de Luzón en Filipinas.

En honor al Gran Buque Petrolero

El Potrero del Llano fue remolcado a la Isla de Mosquitos cerca de Miami, además, es el nombre de una localidad del municipio de Temapache en Veracruz. Actualmente es un monumento histórico que marcó el inicio de la participación mexicana ante grandes acontecimientos y problemáticas como lo fue la Segunda Guerra Mundial.