Un grupo de jóvenes puso en alto el nombre de la UNAM al enfrentarse a 36 equipos internacionales y llevarse el oro en el Campeonato PetroBowl, realizado en Houston, Texas (EU), y convertirse en la primera escuadra no estadounidense en conseguir este sitial.

Los alumnos de la Facultad de Ingeniería (FI) superaron a cinco universidades en la justa: Tecnológica de Malasia; Federal de Río de Janeiro; Federal de Tecnología de Nigeria; Louisiana en Lafayette y, en la final, a la de Texas en Austin.

Eder Castañeda y César Meza, de noveno semestre, así como Ernesto Magaña, Alonso Magos, Mario Córdoba y Javier Galván, de séptimo, conformaron un conjunto en el que, además de una relación de trabajo, construyeron una amistad, aspecto clave para crecer, hacerse de confianza y posicionarse como los triunfadores.

Hacia el campeonato

Organizado por la Society of Petroleum Engineers (SPE), la competencia constó de dos partes.

La primera, la PetroBowl Regional Qualifier Competitions, convocó a 103 escuadras de 28 países. Las eliminatorias tuvieron lugar en Norman, Oklahoma (EU); Manama (Bahrain); Warri (Nigeria); Londres (Reino Unido); Kuala Lumpur (Malasia), y Río de Janeiro (Brasil). En esta última, los pumas fueron los triunfadores.

Los mejores de cada regional llegaron a la final en Houston. En esta segunda parte se enfrentaron a 36 universidades, en su mayoría de la Unión Americana. La UNAM ha participado desde 2010, con jóvenes preparados por Fernando Samaniego Verduzco, profesor de la FI.

En 2012, el destacamento auriazul de entonces se hizo del segundo lugar y el reconocimiento al Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés).

Hoy, tras varios intentos, esta casa de estudios conquistó el primer lugar y, de nuevo, el MVP, en esta ocasión concedido a César Meza (doble logro que ninguna entidad ha obtenido previamente).

UNAM, sinónimo de potencial

Para los ganadores, la clave fue mantener la calma en momentos de tensión y demostrar su conocimiento y habilidades. Poner el nombre de la UNAM en lo más alto se debió a la suma de fuerzas no sólo de los alumnos, sino de los entrenadores (Julieta Álvarez e Iker Pérez, participantes del año pasado) y su asesor, Samaniego Verduzco, agregó César.

Desde 2010 hemos trabajado mucho, los participantes anteriores nos heredaron su conocimiento. Es un gusto saber que en México podemos registrar los mejores resultados, afirmó Eder.

Por su parte, Mario expresó que el equipo —integrado por personas responsables y con la actitud adecuada— se esforzó al límite para lograr el objetivo. “Siempre buscamos ser los mejores”.

En tanto, Javier consideró que conformar un conglomerado de buenos elementos y mejores amigos fue elemental. “Hubo mucha comunicación y eso impactó en lo que hicimos. Supimos representar a la UNAM”.

Me quedo satisfecho. Las horas de desvelo valieron la pena, dijo Ernesto.

Saber que la Universidad Nacional nos prepara para estar a la altura de las mejores instituciones educativas a nivel mundial es incomparable, mencionó Alonso.

Por el momento, los jóvenes planean defender su posición el próximo año en Dubái.