Por: Redacción/

A quien adultere, falsifique, altere, permita la adulteración o contamine medicamentos, fármacos, materias primas o aditivos o los fabrique sin licencia oficial, se le aplicará una pena de hasta 15 años de prisión y multa de 50 mil a 100 mil veces la Unidad de Medida y Actualización vigente por la comisión de ese delito, dijo el senador Miguel Ángel Mancera Espinosa, del PRD.

También, cuando alguna de las conductas anteriores se cometa en medicamentos que pretendan prevenir, detectar, tratar o curar las causas que originaron la  acción extraordinaria  en materia de salubridad general, se aumentará hasta en un tercio la pena establecida para tal delito.

Además, en el caso anterior, aumentará la pena hasta en una mitad cuando el delito sea cometido por un servidor público en ejercicio de sus funciones.

El coordinador de ese Grupo Parlamentario en el Senado presentó con ese motivo una iniciativa con proyecto de decreto para reformar las fracciones I, II, III y IV del artículo 464 Ter y adicionar los párrafos II y III al mismo artículo, recorriéndose el actual párrafo segundo en su orden natural para convertirse en párrafo cuarto, todos de la Ley General de Salud.

Alertó que la pandemia por el Covid-19 está abriendo una nueva tendencia en la falsificación de artículos médicos, porque en este momento no existe vacuna para prevenir la enfermedad. Los productos que afirman ser vacunas para curarla pueden considerarse falsificados y presentar riesgos significativos para la salud pública.

Agregó que las páginas web no reguladas que suministran medicamentos y/o vacunas,  particularmente  aquellas  que  ocultan  su  dirección  física  o número  de  teléfono  fijo,  son  con frecuencia  la  fuente  de  productos médicos sin licencia, de calidad inferior y falsificados.

Comentó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha tenido conocimiento de varias páginas web no registradas que afirman que los productos en venta anunciados pueden tratar o prevenir Covid-19, por lo que es probable que dichos productos sean medicamentos falsificados.

También recordó que el pasado  19  de  marzo, la  Interpol informó que en coordinación con los  servicios  de  aduanas  y  las autoridades  reguladoras  en  materia  de  salud  pública  de  90 países, realizaron un operativo contra la venta ilícita en línea de medicamentos y productos médicos, logrando decomisar mascarillas falsas, geles hidroalcohólicos de mala calidad y  medicamentos antivirales no autorizados, logrando 121 detenciones.

Por ello, dijo, la OMS ha solicitado una mayor vigilancia de las autoridades sanitarias nacionales, los profesionales de la salud, el público en general y las partes involucradas en la cadena de suministro en todo el mundo para evitar la distribución de esos productos médicos falsificados.

Esa vigilancia, indicó, debe centrarse en hospitales, clínicas, centros  de salud, laboratorios clínicos, distribuidores mayoristas, farmacias y cualquier otro proveedor de productos médicos.  Todos  los  productos  médicos  deben  obtenerse  de  fuentes auténticas y fiables. Su autenticidad y condición deben ser revisadas cuidadosamente.

Ante esa situación, el senador Mancera Espinosa aconsejó a los consumidores que, en caso de duda, consulten a un profesional sanitario, porque el brote de coronavirus está abriendo una  nueva  tendencia  en  la falsificación de artículos médicos.

La propuesta fue turnada, para estudio y dictamen, a las comisiones Unidas de Salud; y de Estudios Legislativos, Segunda, del Senado de la República.