Por: Redacción

Con el objetivo de contar con información pública sobre el ejercicio de los recursos asignados al Instituto Nacional de Cancerología (Incan), en particular del Programa de cáncer de pulmón en mujeres con mutaciones del receptor de factor de crecimiento epidemiológico no asociado a tabaquismo, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó a la secretarías de Salud (SSA) y de Hacienda y Crédito Público (SHCP) instrumentar mecanismos con dicho fin.

 Además, pidió analizar la posibilidad de brindar recursos adicionales para ampliar la cobertura de atención por la importancia de este Programa para la salud de las mujeres.

 En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017, al Programa para atender el cáncer de pulmón, se le asignó un monto por la cantidad de 8 millones 825 mil 731 pesos; lo que representa una disminución del 76.87 por ciento respecto a lo ejercido en el año 2016.

 De acuerdo con la información de la Clínica de Cáncer de Pulmón y Tumores Torácicos del Incan, en el país el cáncer de pulmón cobra la vida de 22 personas por día, y se ha convertido en la segunda causa de muerte por tumores malignos en el hombre y la octava en mujeres; además de ser la enfermedad  atribuible al tabaquismo.

 Al año se estiman más de 10 mil muertes por esta causa y, tan sólo, en una década se incrementó 50 por ciento, lo que ha generado altos costos económicos para instituciones del sector salud, en promedio más de 100 mil pesos por paciente.

 En el dictamen,  se precisa que dejar de fumar disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, sin embargo, existe evidencia epidemiológica de que la exposición intradomiciliaria a humo de leña aumenta el riesgo de las enfermedades respiratorias crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, tuberculosis y cáncer de pulmón en los adultos.

 La exposición a humo de biomasa puede ser el principal factor de riesgo de cáncer pulmonar entre mujeres no fumadoras. Asimismo, es necesario tomar en cuenta que en el país esta exposición es importante debido a que la leña sigue siendo la principal fuente de energía de los hogares rurales; según el INEGI, en 2010 cerca de 16.4 millones de personas disponían de la leña como único combustible para cocinar.