• Los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, sólo México, Corea del Sur, Israel y Chile cobran el impuesto a bebidas alcohólicas de forma “Ad Valorem”.

Por: Redacción/

El senador Gerardo Novelo Osuna dijo que México requiere de un esquema fiscal adecuado para el fomento y desarrollo de la industria artesanal de bebidas alcohólicas, que permita competir en el mercado a los pequeños productores nacionales e incremente la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

El legislador de Morena hizo un llamado para impulsar un modelo que impida la evasión fiscal en este sector productivo; erradique la “tendencia explosiva en el consumo de bebidas de baja calidad por su bajo costo, sobre todo en jóvenes y personas de escasos recursos; e impulse a las empresas mexicanas, que dan trabajo y sustento a miles de familias.

Novelo Osuna recordó que, junto con la presidenta de la Comisión de Cultura, Susana Harp Iturribarría, y el presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Alejandro Armenta Mier, presentó una iniciativa para actualizar el IEPS y pasar de un esquema “Ad Valorem”, basado en el valor del producto como actualmente se cobra, a uno de tipo “Ad Quantum”, que es de cuota fija.

Con una propuesta como ésta, asentó, se lograría una recaudación de 20 mil millones de pesos adicionales, sin incrementar las tasas; dado que promueve una modernización del esquema fiscal.

En un encuentro que sostuvo con productores de cerveza artesanal de México y del continente Americano, explicó que de los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, sólo México, Corea del Sur, Israel y Chile cobran el impuesto a bebidas alcohólicas de forma “Ad Valorem”.

Y este esquema castiga a las bebidas que inherentemente tienen costos más elevados en virtud de las materias primas que utilizan, así como por el componente artesanal que las caracteriza en su producción:

Bebidas icónicas mexicanas con denominación de origen protegidas, como el mezcal y el tequila; industrias como la vitivinícola, donde la mayor diversidad de vinos mexicanos es de categoría premium; o el sector artesanal de cerveza tienen costos de producción mucho más elevados por litro de producción.

En contraste, los impuestos específicos de cuota fija han sido recomendados por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea, pues son fáciles de administrar, ya que toda la información necesaria para calcular el impuesto está en la etiqueta.

Además, son difíciles de evadir, porque ya no se requiere confiar en el precio de venta, el cual en la mayoría de las ocasiones no puede conocerse con certeza, y es comúnmente manipulado por los contribuyentes que implementan esquemas de evasión y elusión fiscal.

El pago a primera mano, asentó Gerardo Novelo, permite que la carga administrativa del IEPS de bebidas alcohólicas sea más fácil, pero, además, elimina la posibilidad de que las bebidas alcohólicas que se importan a nuestro país falsifiquen los precios en las facturas, por lo que el contrabando técnico prácticamente se suprime.

Advirtió que México es el país latinoamericano con el mayor volumen de mercado de bebidas alcohólicas ilícitas, con el 36.4 por ciento de los destilados consumidos en 2017, lo que significó una pérdida fiscal de ocho mil 542 millones de pesos.

Así, asentó, la modernización del IEPS reducirá el consumo de bebidas de alta graduación y bajo precio, que son adquiridos principalmente por jóvenes y grupos vulnerables; y que durante la pandemia hemos observado que incrementa o ha incrementado el consumo explosivo de las bebidas alcohólicas.

Y se lograría el piso parejo en el cobro el Impuesto, porque actualmente, al gravarse el contenido de alcohol y no el precio, los pequeños productores nacionales de cerveza, mezcal, tequila, charanda, bacanora y vinos pueden tener mayor flujo de capital para invertir en sus operaciones y no en los temas administrativos.