Por: Redacción/

La integrante de la Comisión de Juventud, Leydi Fabiola Leyva García (PRI), plantea reformar la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para imponer de 500 a 10 mil días multa, a padres o tutores que sean omisos y no vigilen el uso responsable de los medios tecnológicos y las redes sociales.

La iniciativa, turnada a la Comisión de Derechos de la Niñez, busca modificar los artículos 13, 56, 57, 103, 148 y 149 de la ley en la materia, a fin de establecer el derecho al acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación de forma supervisada y responsable.

La legisladora se pronunció por corresponsabilizar a quienes ejercen la patria potestad en la vigilancia de lo que consumen los infantes en Internet, a efecto de prevenir la comisión de ilícitos que atenten contra la integridad de la niñez.

Destacó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2016, 57.4 por ciento de la población de seis años o más se declaró usuaria de Internet. En tanto, el 73 por ciento entre 12 a 17 años navega con frecuencia.

“Estas cifras se vuelven fundamentales, pues un adolescente revisa, consulta, interactúa y c hatea en promedio 8.9 horas por semana. Esto es alarmante, ya que en la mayoría de los casos no son vigilados por sus padres, lo que los hace propensos a ser víctimas de actos que atentan contra de su libertad y su integridad personal”.

Ejemplificó que entre los peligros a los que se pueden enfrentar está; la extorsión, trata, juegos, apuestas, violencia; además, pueden conocer a personas que los engañen, seduzcan y abusen de ellos.

“Esto se debe al anonimato que proporciona el Internet, porque les da confianza, y pueden tener intimidad rápidamente con personas desconocidas; es decir, los jóvenes quedan vulnerables a depredadores que intentan cautivarlos siendo amables, escuchándolos o dándoles regalos”.

Apuntó que a pesar de que las redes sociales prohíben a los niños y adolescentes darse de alta en estas plataformas, la realidad es otra, pues existen estudios que arrojan que el número de menores entre 9 y 12 años participan en estas aplicaciones.

Expuso que las redes sociales son una carta de presentación, en donde cualquier persona puede conocer el contenido privado a través de su perfil, teniendo acceso a fotografías, domicilio, actividades, gustos e intereses, entre otros.

Leyva García aclaró que esta iniciativa no pretende restar ni controvertir las bondades y ventajas comunicativas que han logrado las redes sociales, sino combatir los perjuicios que puede causar un uso irresponsable por parte de aquellos que deliberadamente atentan en contra de un grupo o segmento social.

“Existen estudios que sostienen que el 30 por ciento de los adolescentes que usan Internet se comunica con personas que no conocen y un 10 por ciento ha establecido una relación más cercana”.

Consideró que los menores y adolescentes no siempre son conscientes de lo que puede ocasionar un uso no responsable de la web, por lo que los adultos encargados de su cuidado deben garantizar la salvaguarda e interés superior de la niñez, pues de no hacerlo se producirían consecuencias irremediables, que pudieron ser predecibles”, declaró la diputada.