• El presidente Joe Biden no improvisa, sus acciones hablan de un proyecto estudiado, claro y definido para que Estados Unidos retome su liderazgo.

Por: María Manuela de la Rosa A./

Desde el miércoles 20 de enero, Joe Biden firmó 17 órdenes ejecutivas de urgencia, que marcan el rumbo que tomará su administración, todas muy significativas y dan una clara idea de lo que será su política de gestión, que no sólo se centra en los asuntos internos, que priorizan lo verdaderamente importante para fortalecerse internamente, sino marcando una nueva etapa en la política internacional, en donde ya dejó claro que tendrá un papel decisivo, como puede verse:

  1. Congela la construcción del muro fronterizo, con lo que termina con la disposición de Trump de considerar como prioridad de seguridad nacional este proyecto, para lo que desvió de partidas presupuestales del departamento de Defensa y otras dependencias federales de seguridad nacional  alrededor de 15,000 millones de dólares  (6,300 para la lucha contra las drogas, más  3,600 millones para construcciones militares,  3,400 millones del presupuesto de la Oficina de Aduanas y protección fronteriza, dependiente del Departamento de Seguridad Nacional, y otras partidas de fondos federales), luego de que el Congreso rechazara financiar la totalidad del muro en el 2019. Y cabe mencionar que de los 3,142 km de frontera, dijo que logró construir 727 km, pero en realidad sólo levantó 129 km, que fueron reparaciones o sustituciones de las barreras existentes, de las cuales 53 km fueron vallas secundarias, por lo que en realidad construyó 76 km de barreras primarias nuevas.
  2. Apoya el programa DACA, impidiendo las deportaciones de unos 650,000 indocumentados que llegaron a los Estados Unidos cuando eran niños. Este programa permite que estos jóvenes no sólo queden exentos de deportación, sino que cuenten con permisos de trabajo, mismos que aportan a la economía más de 42 mil millones de dólares al año.
  3. Ordena revisar las prioridades del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas a la hora de arrestar indocumentados, que había sido una prioridad para Trump. Sin embargo, no se puede soslayar el hecho de que los indocumentados aportan 1.67 billones de dólares a la economía estadounidense; y sólo en impuestos, el Estado recibe alrededor de 12,000 millones de dólares anuales, no obstante que están excluidos de la seguridad y asistencia social.
  4. Ordena considerar a los indocumentados en el censo de población que se realiza cada década, el cual sirve también para asignar fondos y representación política. Por ello es tan importante para él otorgar ese reconocimiento, que no necesariamente implica algún derecho.
  5. Suspende la salida de la OMS, ya que es fundamental, sobre todo en medio de esta pandemia, para unir esfuerzos, dado que Estados Unidos es el epicentro de esta crisis mundial, y reconoce la necesidad de un esfuerzo mundial , para coordinar una respuesta unificada.
  6. Hace obligatorio el uso del cubre bocas en todas las instalaciones federales durante 100 días e insta a la población estadounidense a usarla en sitios públicos, como ha recomendado la OMS, puesto que se ha observado que esa simple precaución y el lavarse las manos es de gran ayuda para evitar los contagios.
  7. Crea la figura de coordinador contra el Covid-19, nombrando a Jeff Zients, un hombre de negocios y politólogo graduado con honores, llamado “Mr. Fix-it”, por su gran capacidad para solucionar  proyectos fallidos, quien supervisará el suministro, distribución  y administración de vacunas, así como la producción de equipos y las pruebas de coronavirus.
  8. Decide regresar al Acuerdo de París, del cual salió Estados Unidos en el 2017, por disposición de Donald Trump. Este proceso tardará 30 días en hacerse efectivo, así que para el 20 de febrero nuevamente estará suscrito a dicho tratado, que se encuentra en el marco de la Naciones Unidas sobre el cambio climático y establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual requiere financiamiento para adaptar una nueva infraestructura tecnológica de cero emisiones. Y esto supone tecnologías limpias libres de carbono, en donde la industria petrolera no tiene futuro. Y tal es así que, por ejemplo, Arabia Saudita, ícono de ello, está destinando entre 30 mil y 50 mil millones de dólares para desarrollar la industria de  energía renovable, principalmente la solar y  ha estado diversificando sus inversiones, para dejar de depender totalmente del petróleo. Asimismo, países como Islandia, Lesoto, Uruguay y Costa Rica ya han apostado por las cero emisiones, a través de energía eólica, hidroeléctrica, biomasa y solar. Y en ese contexto, México, que está suscrito al Acuerdo de París, podría tener sanciones internacionales, ya que la presente administración apuesta por los hidrocarburos. Marruecos ha emprendido un proyecto faraónico para producir energía solar en el Sahara, junto con España y los países europeos también están migrando hacia las energías limpias, como Alemania, Noruega, Dinamarca, Suiza, Suecia, Letonia y Austria.
  9. Cancela el proyecto de construcción del oleoducto Keystone XL y ordenó revisar más de cien decisiones de Trump que tienen que ver con el medio ambiente. Este proyecto suponía una inversión de 8,000 millones de dólares para mover 830,000 barriles diarios de combustibles fósiles desde Alberta, Canadá (que gastó ya más de 1,000 millones de fondos públicos), hasta el Estado de Nebraska. Iniciativa que tuvo una férrea resistencia por parte pueblos indígenas de la región y de grupos medio ambientales de ambos países.
  10. Suspende los desalojos y las ejecuciones hipotecarias, ofreciendo una prórroga hasta el 31 de marzo, para quienes no puedan pagar su alquiler y el pago de su hipoteca debido a la pandemia. Y con ello evita que muchos ciudadanos corran incluso el riesgo de caer en la indigencia, que sería un problema mayor para el gobierno.
  11. Amplía el plazo de la deuda estudiantil y los intereses de la misma con el gobierno federal hasta el 30 de septiembre. Y cabe señalar que este es uno de lo graves problemas que enfrenta el sistema educativo desde hace décadas, por lo que es muy difícil acceder a estudios universitarios; sólo alrededor del 27%  de la población llega a la universidad, no obstante que Estados Unidos está en el primer lugar del ranking de las mejores universidades del mundo.
  12. Anula el veto que impuso Donald Trump a los viajeros de 11 países de mayoría musulmana (Eritrea, Irán, Kirguistán, Libia, Miyanmar, Nigeria, Somalia, Sudán, Siria, Tanzania y Yemen). Este veto tuvo daños colaterales, pues afectó a ciudadanos europeos con doble nacionalidad, por lo que la canciller alemana Angela Merkel criticó la medida. También fueron deportados estudiantes y académicos de diversas universidades, por lo que en enero del 2017 decenas de universidades protestaron, ya que los programas de educación internacional dejan ingresos por unos 30,000 millones de dólares.
  13. Suspende hasta el 30 de junio del 2022 la deportación y cancelación de permisos laborales de alrededor de 4,000 liberianos que llegaron a los Estados Unidos por un programa especial para refugiados de Liberia. Esta deferencia está motivada por razones históricas, de política internacional, estratégicas y Primero porque después de la abolición de la esclavitud, tras la Guerra de Secesión, los antiguos propietarios de esclavos temieron una revuelta y con la excusa de ofrecerles un lugar donde encontrarse con sus raíces, a partir de  1822 la American Colonization  Society envió a los más conflictivos  a Liberia, generando tensiones, y que con la llegada de los contingentes estadounidenses, hubo disputas raciales y sociales entre los nativos, los blancos y los esclavos recién liberados, que también eran vistos como colonos; por otro lado, Reino Unido y Francia interpretaban eso como un proyecto expansionista de lo Estados Unidos, lo cual no está muy alejado de la realidad, porque desde entonces el país del norte ha estado interviniendo cuando así lo cree conveniente, antes y después de la independencia  de Liberia, en 1847; en 1926 el ejército norteamericano ofreció apoyo militar a Fireston para instalar la planta de caucho  más grande de la zona y disputar así el monopolio británico de la materia prima; Liberia ha sido una base militar estadounidense desde la II Guerra Mundial para luchar contra el Eje y para combatir el comunismo internacional en la Guerra Fría y todavía se sabe hasta los años setenta que tuvo acciones contra el panafricanismo socialista debido a la influencia china y rusa;  entre 1980 y 2003 tuvo acciones encubiertas para derrocar a gobiernos que no le eran afines, provocando una oleada de violencia que generó  un considerable movimiento migratorio, debido a lo cual unos 800,000 liberianos buscaron refugio en los EEUU, por lo que los gobierno de Bush y Obama firmaron decretos para protegerlos. Y ahora con Biden, es una deuda histórica con posibles descendientes de los que una vez fueron esclavos. Y esta orden ejecutiva da muestra de la responsabilidad moral del actual presidente. Algo similar ha ocurrido en España, que luego de siglos, decidió otorgarle la nacionalidad a los descendientes de los sefardíes que fueron expulsados  durante la persecución judía.
  14. Pone fin a la Comisión 1776, creada por Trump y que el lunes 18 de enero publicó un informe que según los historiadores distorsionaba la historia de la esclavitud en los Estados Unidos.
  15. Impide la discriminación laboral por motivo de orientación sexual o identidad de género en el gobierno federal. Aunque llama la atención que no considera oro tipo de discriminación, como las discapacidades, la edad, las creencias religiosas o la raza, por lo que su intención posiblemente esté más enfocada a la llamada ideología de género, contraponiéndose incluso con su fe católica, que ha sido uno de sus emblemas morales.
  16. Establece la obligatoriedad para los funcionarios con cargos de confianza en el gobierno federal. Quienes deben firmar un compromiso ético, prohibiéndoles actuar motivados por intereses personales.
  17. Congela las medidas reguladoras aprobadas por Trump durante las últimas horas de su gobierno, para revisarlas con detenimiento.

Sin duda las órdenes que ha girado demuestran que tiene oficio político, son pragmáticas, atacan problemas centrales y agilizan la solución de problemas en el corto plazo, generando certidumbre, no sólo para la economía doméstica, sino en el ámbito social y  fortalecen a los organismos internacionales, desde donde seguramente operará su política exterior que se proyecta hacia un protagonismo global que se había diluido.