• Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reflejan un preocupante aumento de suicidios con la información sobre la condición de salud emocional y sentimientos depresivos.

Por: Redacción/

La diputada Ana María Esquivel Arrona (PAN) propuso reformar la Ley General de Salud, con el objetivo de que la Secretaría de Salud, las instituciones en la materia y los gobiernos de las entidades federativas, fomenten y apoyen en la promoción de programas de prevención del suicidio, por medio de la atención, orientación e información para las personas que enfrenten factores de riesgo asociados.

Asimismo, establecer que la atención de los trastornos mentales y del comportamiento comprende la prevención del suicidio. Además, que tendrán derecho a la atención prioritaria niñas, niños y adolescentes que enfrentan factores de riesgo, como la depresión y ansiedad, asociados al suicidio.

La iniciativa, suscrita también por las y los diputados del grupo parlamentario del PAN, fue turnada a la Comisión de Salud.

Señala que datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reflejan un preocupante aumento de suicidios con la información sobre la condición de salud emocional y sentimientos depresivos; morbilidad sobre trastornos mentales y del comportamiento; suicidios y relación respecto de las muertes violentas.

Precisa que los incidentes de suicidio han crecido en los últimos 3 años: en el 2018 hubo 6 mil 808 incidentes; en el 2019 se presentaron 7 mil 223 decesos, y para el 2020 cobro 7 mil 896 vidas.

Por otro lado, refiere que información de la Academia Nacional de Medicina señala que aproximadamente uno de cada cinco adolescentes experimentará un cuadro depresivo antes de la edad de 18 años. “Este hecho señala a la adolescencia como un periodo crítico, que debe recibir especial atención, ya que se sabe que el suicidio es la tercera causa de muerte de la población joven de entre los 15 a 25 años, y puede ser el resultado de un episodio depresivo previo no reconocido. Por lo tanto, la falta de un tratamiento antidepresivo oportuno puede desencadenar consecuencias fatales”.

Agrega que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), “los trastornos por depresión y por ansiedad son problemas habituales de salud mental que afectan a la capacidad de trabajo y la productividad. Más de 300 millones de personas en el mundo sufren depresión, un trastorno que es la principal causa de discapacidad, y más de 260 millones tienen trastornos de ansiedad”.

Señala que “cada año se suicidan cerca de 800 mil personas en el mundo, y el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.

Además, la OMS reconoce que, aunque hay tratamientos eficaces para la depresión, más de la mitad de los afectados en todo el mundo (y más del 90 por ciento en muchos países) no los recibe. Entre los obstáculos a una atención eficaz se encuentran la falta de recursos y de personal sanitario capacitados, además de la estigmatización de los trastornos mentales y la evaluación clínica inexacta.

Desafortunadamente, indica, en el ámbito mundial los sectores poblacionales más afectados por los problemas de salud mental son los niños y jóvenes. El suicidio es la tercera causa de muerte para los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años.

Por ello, la diputada considera relevante impulsar acciones dirigidas a promover el bienestar psicológico de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, para tener adultos sanos. Protegerlos de experiencias adversas y factores de riesgo, es esencial tanto para su bienestar durante la niñez y adolescencia como para su salud física y mental en la edad adulta.