Por: Redacción/

El Grupo Parlamentario del PRD en el Senado presentó un punto de acuerdo para que la Comisión Permanente exhorte al Comisionado Nacional contra las Adicciones a que implemente una campaña para difundir los riesgos del uso de cigarros electrónicos.

“La Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhorta al Titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y del Servicio de Administración Tributaria a que refuerce las medidas para combatir el ingreso ilegal de cigarros electrónicos en el país y se adopten medidas más rigurosas para los distribuidores de los mismos”, se agrega en el documento.

Lo senadores perredista refirieron que con la entrada en vigor de disposiciones para combatir el consumo de tabaco, se provocó que la moda de utilizar el cigarro electrónico se extendiera. Cada día hay más gente utilizando los también llamados vaporizadores electrónicos, en lugares en donde se prohíbe el consumo de tabaco, pues afirman que no dañan la salud, lo cual es totalmente equivocado.

“En recientes días, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) presentó los resultados preliminares de su investigación sobre las Tendencias del Consumo de Nicotina entre Jóvenes. Los cuales arrojan aspectos preocupantes del fenómeno estudiado. Entre los datos de más relevancia, la investigación reveló que en los últimos dos años, el uso del cigarro electrónico entre jóvenes subió del 10% al 30%, además de que cerca del 40% de adolescentes de 13 años probó el tabaco en el último año”, señalaron.

A consideración de los legisladores del PRD es necesario comenzar por observar que la Ley General para el Control del Tabaco en su artículo 16 fracción VI establece la prohibición de comerciar, vender, distribuir, exhibir, promocionar o producir cualquier objeto que no sea un producto del tabaco, que contenga alguno de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique con productos del tabaco. Por lo que su proliferación es totalmente contraria a la Ley.

“Además de su ilegalidad, nos enfrentamos a las consecuencias para la salud que representan. Los cigarros electrónicos, para cumplir su objetivo de emular la experiencia de fumar, son dispositivos que expulsan nicotina al ser inhalados. El compuesto líquido contenido en sus cartuchos, contiene además de nicotina, aromas extraídos del tabaco, y compuestos como el propilenglicol, los cuales son volatilizados gracias a una batería que los vaporiza. Así pues, contrario a la creencia generalizada, el vapor no contiene solo agua”, afirmaron.

Advirtieron que rodeado de mitos e imprecisiones sobre su inocuidad, el uso del cigarro electrónico se ha aumentado en la población joven. Entre los mitos más comunes, se encuentra precisamente la inocuidad. Resulta preocupante que según la investigación del INSP el 29% de la población encuestada, considera que el cigarro electrónico no les causará daño. “Dato que refleja la desinformación sobre el tema, dado que desde 2009 la oficina norteamericana responsable de la autorización de alimentos y medicinas (FDA, por sus siglas en inglés), ya advertía la presencia de químicos tóxicos y cancerígenos, tales como nitrosaminas, anabasina, myosmina, b-nicotyryna y dietilenoglicol (usado como anticongelante) en estos dispositivos”.

Advirtieron que el uso del cigarro electrónico es una forma de iniciarse en el consumo, principalmente en jóvenes como lo reflejan diversas investigaciones. Lo cual derrumba el mito de que es un producto que ayuda a dejar de fumar. A esto, se une el hecho de que se desconocen los daños que provocan al fumador pasivo.