Por: Meztli Islas

El senador Oscar Román Rosas González presentó una iniciativa para prohibir la cacería deportiva en México, “pues se ha demostrado que es una actividad proclive a la violencia, no es relevante para la economía nacional, no es significativa para la captación divisas por concepto de turismo, y a menudo es utilizada por el sector cinegético como escudo o farsa para el desarrollo de las comunidades rurales”.

Ante el Pleno de la Cámara de Senadores, el legislador del Grupo Parlamentario del PRI, expresó que la caza deportiva o recreativa es un acto violento que puede motivar y encauzar acciones violentas no sólo contra animales, sino agresiones contra otras personas.

Diversas organizaciones internacionales, agregó, han dado cuenta de que la crueldad que muestran las personas hacia los animales son señales de alarma para un futuro, por lo que “la violencia como conducta social debe ser tratada como un problema de salud pública”.

“No podemos enseñarle a nuestros hijos y a las futuras generaciones de jóvenes que maltratar y cazar animales por diversión o por deporte es natural y, por lo tanto, válido y positivo”, asentó Rosas González.

En este escenario, propuso reformar Ley General de Vida Silvestre y de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos para prohibir la cacería deportiva, la cacería por diversión o recreación, así como cualquier actividad cinegética asociada a dichos propósitos.

Planteó que la casa se defina como la actividad que consiste en dar muerte a un ejemplar de fauna silvestre a través de medios permitidos en casos de investigación científica, educación superior de instituciones acreditadas, subsistencia y restablecimiento de poblaciones o hábitat de especies silvestres.

Oscar Román Rosas González consideró necesario que no se otorguen autorizaciones de aprovechamiento con fines de cacería deportiva en las Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre, de fauna silvestre.

Además, sugirió que no se permita a los particulares asistir armados a manifestaciones y celebraciones públicas, a asambleas deliberativas, a juntas en que se controviertan intereses, a cualquier reunión que, por sus fines, haga previsible la aparición de tendencias opuestas y, en general, a cualquier acto cuyos resultados puedan ser obtenidos por la amenaza o el uso de las armas.

“Es necesario que erradiquemos conductas violentas en nuestro país, pero es fundamental que le quitemos el estatus permisivo y legal que tiene el día de hoy la cacería deportiva en nuestro país”, enfatizó.

Con estas medidas, dijo, se pone fin a las actividades de asecho, maltrato y matanza de fauna silvestre con fines deportivos, recreativos o de esparcimiento humano en México. Estoy seguro que las sociedades deben avanzar hacia un sendero de mayor civilización y, eso se logrará, si desterramos por completo la violencia sin sentido en contra de los animales y erradicamos éste incentivo perverso de violencia”.

La iniciativa se turnó a las comisiones unidas de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Comercio y Fomento Industrial y de Estudios Legislativos.