Por: Redacción

Jesús Zambrano Grijalva, vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD) en la Cámara de Diputados, advirtió que los seis meses establecido por el juez de control Gerardo Moreno para la siguiente audiencia y el cierre de las investigaciones complementarias del caso Javier Duarte, no vaya a ser pretexto para pretender diluir la cadena de complicidades y cubrir a quienes fueron beneficiados no solo entre familiares y círculo cercano al ex mandatario, sino a la parte que –de acuerdo con algunas versiones- apunta hacia el Partido Revolucionario Institucional y al propio presidente Enrique Peña Nieto.

“Es muy importante que después de lo vimos en la sesión pública en torno al caso del exgobernador veracruzano Javier Duarte, lo que sigue no vaya a ser la pretensión de que aquí a seis meses, el fenómeno corrupción, la cadena de corrupción que significa Javier Duarte pretendan que se diluya”, alertó.

“Lo que debe dejar muy clara la investigación –y el juez también debe exigir que esto pueda suceder- es que se deje clara cuál fue la ruta del dinero, quiénes fueron los beneficiarios, a dónde fueron a parar los recursos”, dijo.

Seis meses –añadió el legislador perredista- constituyen el suficiente espacio como para que el “polvo de la desmemoria” cubra el tema y que lo que el día de ayer vimos de una Procuraduría General de la República que llegó más preparada, no vaya a ser justamente el tiempo que permita entre-tender, cubrir lo que debe de ser uno de los objetivos fundamentales de este juicio contra Javier Duarte y es que se descubra toda la cadena de corrupción que está, que estuvo y que sigue presente; y que fue beneficiaria del desvío de más de 20 mil millones de pesos (hay cifras que hablan de 30 mil), de las arcas públicas federales y locales de Veracruz, entre familiares y cómplices políticos.

“Pero no solamente la cadena de complicidades hacia abajo, hacia familiares y amigos de Duarte o sus homólogos, sus iguales –recalcó-, sino también que se deje claro si es verdad la versión que habla de que una parte de ese dinero llegó a las campañas políticas del PRI, particularmente en 2012, la del entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto. Eso es lo que debe quedar claro, si no, no vamos a cumplir con el objetivo de poner un ‘hasta aquí’ a la corrupción”.

Zambrano Grijalva expuso que llama la atención también que -el día de ayer- el testigo de la PGR Alfonso Ortega López, quien habría acusado al exgobernador de liderar una agrupación criminal para el desvío de recursos, no se haya presentado.

Y también relacionado con esa cadena de corrupción -recordó- está el el diputado veracruzano Tarek Abdalá, sujeto a un juicio de procedencia en la Cámara de Diputados para su desafuero; por lo que demandó que se lleve a su conclusión: “¡El PRI lo está deteniendo en la Sección Instructora… le sigue dando largas!”

“Eso es lo que tiene que demostrarse en los hechos: Si el PRI está verdaderamente dispuesto a ser congruente con la aplicación de la ley, o simple y sencillamente va a seguir haciendo sus cálculos políticos para tapar todo lo que tiene que ver con sus actos de corrupción porque son incapaces de combatir la corrupción pues es como combatirse a sí mismos”, concretó.