Por: Carolina Carrasco

La Procuraduría General de la República, creará un registro nacional de fosas comunes y clandestinas a partir de la toma de huellas digitales, las cuales podrán ser confrontadas con los registros dactilares del Instituto Nacional Electoral (INE) con el fin de dar con la identidad de las personas fallecidas.

Éste registro, creado para dar cumplimiento a la nueva legislación en materia de búsqueda de personas desaparecidas, tiene como fin el crear un acceso a la información del registro nacional de electores una vez que el médico forense tiene el registro genético de la víctima: una vez obtenida la huella digital, cotejan con el INE si ésta se encuentra en la base de datos. De ser así, la información serviría no sólo para conocer la identidad de la víctima y dar aviso a los familiares de ser posible, sino para que el Instituto electoral depure su padrón electoral.

Actualmente, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, manejado por la Secretaría de Gobernación, existen alrededor de 28 mil desaparecidos en todo el país desde el 2006, y la PGR tiene registro de 202 fosas comunes encontradas, y en las cuales ha ayudado a las labores de exhumación de 591 restos.

Cabe resaltar que el intercambio primero de información es solamente afirmativo o negativo, no se transfieren los datos para proteger su confidencialidad.

La PGR se dará a la tarea de ir a todas las fosas comunes y clandestinas de la nación para poder obtener, de los restos humanos que estén en óptimas condiciones, la huella digital. Así mismo, la Procuraduría está en negociaciones con autoridades estadounidenses para el intercambio de registros con la llamada “Base Namus”.